La mundialmente conocida Santa Sofía será utilizada de nuevo como mezquita; así lo ha decidido el más alto tribunal administrativo de Turquía. La UNESCO ha advertido en contra de esto debido a su título de patrimonio mundial.
El Consejo de Estado de Turquía anuló el viernes el estatus de la mundialmente famosa Hagia Sophia en Estambul como museo. Esto despeja el camino para la conversión de la antigua iglesia bizantina en una mezquita. Según los informes de los medios de comunicación turcos, la decisión de los jueces fue unánime.
La cúpula del siglo VI se encuentra en el distrito de Eminönü, en el lado europeo de la metrópoli de millones de personas y forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La organización cultural de la ONU había advertido previamente a Turquía contra la transformación arbitraria y pidió el diálogo antes de que se tomara la decisión. En una declaración publicada hoy, la UNESCO dijo: "Santa Sofía, parte de la propiedad "Áreas históricas de Estambul", está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial como museo. Esta inscripción conlleva una serie de compromisos y obligaciones legales. Así pues, un Estado debe garantizar que no se realice ninguna modificación del valor universal excepcional del bien inscrito en su territorio. Toda modificación requiere la notificación previa del Estado interesado a la UNESCO y luego, si es necesario, el examen del Comité del Patrimonio Mundial".
Santa Sofía fue completada en 537 como una basílica y fue considerada la iglesia más importante de la cristiandad durante 900 años. Después de la conquista de Constantinopla por los otomanos en 1453, el edificio de la cúpula se convirtió en una iglesia musulmana. En 1935, doce años después de la fundación de la República Turca, la iglesia se convirtió en un museo. El presidente Recep Tayyip Erdoğan había calificado la conversión en museo como un "gran error" en junio y declaró que después de la decisión del tribunal su gobierno tomaría las medidas necesarias para convertir de nuevo a Santa Sofía en una mezquita. Los patriarcas de las iglesias ortodoxa griega y ortodoxa rusa habían criticado duramente los planes de conversión.
Durante 17 años se ha jugado la carta de Santa Sofía
El plan de Santa Sofía de Erdoğan no es nuevo. En los diecisiete años de su mandato como jefe de gobierno, anunció repetidamente durante la campaña electoral que se permitiría a los musulmanes volver a rezar en Santa Sofía. Especialmente durante las crisis en el país, la cúpula parece ser un triunfo de Erdoğan para distraer de los problemas.
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