Vigilancia de la salud y la seguridad en el trabajo (ISIG) ha publicado su informe mensual sobre muertes por accidentes laborales en Turquía correspondiente a octubre. El informe muestra que al menos 165 trabajadores perdieron la vida en su lugar de trabajo. En los primeros 10 meses de este año, al menos 1.853 trabajadores han muerto en incidentes relacionados con el trabajo.

El informe indica que 145 de las 165 muertes son de asalariados (obreros y funcionarios) y 20 de autónomos (agricultores y comerciantes). 16 eran mujeres y 149 hombres. Las mujeres víctimas estaban empleadas en los sectores de la educación, el metal, la sanidad y asuntos generales.

Según el informe, cinco migrantes murieron también en accidentes laborales. Tres de ellos eran de Siria, y los otros dos eran uno de Afganistán y otro de Georgia.

El informe indica que 17 trabajadores y cinco agricultores perdieron la vida en el sector agrícola, mientras que una cuarta parte de las muertes se produjeron en el sector industrial. Las muertes de trabajadores con Covid-19 se registraron sobre todo en los sectores de la sanidad y la educación, así como en la administración.

Sólo nueve de los trabajadores fallecidos (5,45%) estaban sindicados.

Las causas de muerte más frecuentes han sido Covid-19, aplastamiento/atrapamiento bajo escombros, accidente de tráfico/vehículos de servicio, caída desde un lugar elevado, envenenamiento, infarto, violencia, explosión/quemadura, suicidio, descarga eléctrica y corte/perforación.

15 trabajadores murieron con Covid-19 en el sector sanitario, 14 en el sector de la educación y tres en el de la seguridad.

La mitad de las muertes en las obras de construcción se produjeron a consecuencia de una caída desde un lugar elevado.

También perdieron la vida dos niños mientras trabajaban en el sector agrícola.