En la provincia de Samsun, en el norte de Turquía, un preso murió de coronavirus. Esta es la primera muerte conocida de Covid-19 en una prisión turca. El parlamento turco continuará hoy debatiendo un proyecto de enmienda al Código Penal presentado por la coalición gobernante del AKP/MHP. El borrador prevé la liberación de 90,000 prisioneros, pero los presos políticos están explícitamente excluidos de la regulación.

En una conferencia de prensa en Ankara, la co-presidente del grupo del Partido Democrático Popular (HDP), Meral Danış Beştaş, advirtió sobre una muerte masiva en las cárceles y acusó al gobierno de causar una masacre deliberada. "Hasta sesenta personas viven juntas en la misma sala en las cárceles. No tienen posibilidad de tomar precauciones. No queremos una justicia enemiga, sino un sistema legal humano que trate a todos por igual", pidió la política frente al edificio del parlamento.

El cambio de ley planeado polarizará aún más a la sociedad y hará imposible la paz social, advirtió Meral Danış Beştaş. Además de Mehmet Yeter, de setenta años, quien murió hace cinco días en Samsun y fue enterrado en secreto sin informar a sus familiares, se conocen más casos de infección por coronavirus en las cárceles Yeşilyurt y Şakran.

"Mientras la muerte ya se está extendiendo, estamos discutiendo a quién se le debe dar la amnistía. El borrador es una amnistía especial para presos seleccionados. Los asesinos de Soma, Çorlu y Ermenek serán liberados, los funcionarios electos permanecerán en prisión. Los asesinos de las mujeres y los violadores también serán liberados sin condiciones previas. Los opositores como nosotros serán llamados terroristas y se los dejará morir".

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