Birsen Kars fue una de las presas que participaron en las protestas contra las cárceles de tipo F en 2000 y fue quemada durante la masacre del 19 de diciembre de 2000 lanzada por el gobierno para poner fin a la protesta. Kars murió de cáncer en Alemania, donde se exilió.

El funeral tuvo lugar en el barrio de Gazi, en Estambul, y contó con la asistencia de muchas personas, a pesar de la represión de la policía.

Aunque se dio un permiso de entierro y transporte para Kars en Alemania, su cuerpo no fue entregado a sus abogados que esperaban en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul, y en su lugar fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para que se le practicara la autopsia. Los compañeros de Kars, que protestaron contra el acoso y los procedimientos arbitrarios, fueron detenidos por la policía.