Continúan las huelgas de hambre indefinidas iniciadas por los presos políticos el 27 de noviembre para poner fin al aislamiento contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y las continuas violaciones de los derechos en las prisiones. La acción, asumida ahora por el 5º grupo, suma hoy 22 días.

El abogado y co-presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) para la Ley y los Derechos Humanos, Ümit Dede, pide que se cumplan las demandas de los presos.

Dede ha recordado que la co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK), Leyla Güven, inició una huelga de hambre en noviembre de 2018 que duró 200 días, alargándose hasta mayo de 2019, contra el aislamiento impuesto contra el líder del pueblo kurdo Öcalan. Y ha señalado que las huelgas de hambre iniciadas por los presos el 27 de noviembre con las mismas demandas obedecen a que las autoridades no cumplieron su promesa.

Puede haber graves consecuencias dadas las condiciones de la pandemia

Declarando que las huelgas de hambre podrían tener consecuencias nefastas, especialmente durante el actual proceso de la pandemia, Dede ha señalado que el gobierno aplica prácticas contrarias a las advertencias de las organizaciones sanitarias y jurídicas nacionales e internacionales.

Dede ha declarado lo siguiente con respecto a las violaciones de derechos que dificultan la vida de los presos en las cárceles:

“La evacuación de las cárceles por la ley de ejecución desigual y discriminatoria ha causado graves problemas a la hora de satisfacer las necesidades de alimentación de los presos. Si bien el tiempo al aire libre y los deportes deberían aumentar, está restringido por el gobierno. Además, debería ampliarse el acceso a la atención médica, pero se ha hecho difícil que los presos enfermos y gravemente enfermos lleguen al hospital y su regreso del hospital a la prisión ha causado graves problemas de salud debido a las condiciones de cuarentena. Sabemos que los presos gravemente enfermos no pueden satisfacer sus necesidades solos.

Además, no se permite la distribución de periódicos en la prisión, pero incluso las radios de los presos han sido confiscadas”.

El vínculo ente las dos demandas debe establecerse correctamente

Recordando que 46 presos murieron en las cárceles en 2020 según un informe de la Asociación de Derechos Humanos (İHD), Dede ha subrayado también que las malas condiciones de vida de los presos se han agravado a causa de las violaciones de sus derechos, cada vez más generalizadas.

Dede ha declarado que debería establecerse un vínculo entre el aislamiento impuesto contra el líder del pueblo kurdo Öcalan y la segunda demanda de la huelga de hambre iniciada por los presos, que es “el fin de las violaciones de los derechos en las prisiones”.

“Desde que el Sr. Öcalan fue enviado a la prisión de la isla de Imrali se ha enfrentado a un régimen de ejecución que no está definido en la ley. Este sistema de aislamiento de facto ha ido extendiéndose a todas las prisiones con el tiempo. Las violaciones de derechos experimentadas en todas las cárceles en este momento tienen en realidad una conexión con la prisión de Imrali. La mayoría de las violaciones por las que los presos arriesgan su vida fueron y son aplicadas allí.

Tales prácticas, como los castigos disciplinarios, las violaciones de los derechos a pasar tiempo en el patio y a reunirte con tu abogado o hablar con tu familia, que comenzaron en la prisión de Imrali, se han extendido gradualmente al resto de las cárceles y se han convertido en el motivo por el que los presos han iniciado las huelgas de hambre. Los presos ven claramente que si el régimen de la prisión de Imrali no está incluido en la ley, no es posible que ningún preso tenga protección legal. Por lo tanto, la violación del derecho de una persona debería ser razón suficiente para actuar de este modo. El régimen de ejecución aplicado en la cárcel de İmralı afecta a todas las prisiones y a la sociedad de manera muy concreta. Por esta razón, las demandas para poner fin al aislamiento en la prisión de Imrali y las prácticas injustas en el resto de las prisiones están entrelazadas y vinculadas”.

Subrayando que el aislamiento impuesto contra el líder del pueblo kurdo Öcalan no sólo debe ser tratado sobre una base legal, sino también en su aspecto social, Dede ha pedido que las demandas de las huelgas de hambre iniciadas por este motivo sean atendidas.

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