El estado de salud de la destacada política kurda encarcelada Aysel Tuğluk sigue deteriorándose. La política detenida en la prisión tipo F de Kandıra comenzó a perder la memoria tras un traumático ataque racista en el funeral de su madre. La facultad de medicina forense de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kocaeli declaró en un informe que su vida corría peligro y que era incapaz de mejorar en las condiciones de la prisión. Sin embargo, el instituo de medicina forense de Estambul atestiguó lo contrario en una decisión política, y su condena no será suspendida.
"Ya ni siquiera reconoce a sus amigos más cercanos"
Su hermano Alaattin Tuğluk pudo visitar por última vez a su hermana en prisión hace dos semanas. Tuğluk comprobó que la salud de su hermana se deterioraba constantemente. En particular, la pérdida de memoria ha aumentado mucho en los últimos cuatro meses. Tuğluk dijo: "Su enfermedad progresa. Antes, solía leer muchos libros. Pero ahora dice que ya no puede leer libros. Tampoco puede ver la televisión. No puede concentrarse y, en consecuencia, se queda en la cama durante horas. Su memoria va y viene. A veces su lenguaje se ralentiza, a veces ni siquiera puede formular sus frases y responder a las preguntas. Por ejemplo, cuando habla de sus familiares, ya no recuerda sus nombres. Ya no reconoce a sus amigos más cercanos ni a muchos políticos. Cuando hablo con ella, no entro en más detalles para que su situación no empeore. Sólo puedo preguntarle cómo está, qué está haciendo".
"¡El tratamiento es imprescindible!"
Tuğluk declaró que la enfermedad fue causada por un ataque racista en el funeral de su madre. El funeral fue atacado por una turba racista que lanzaba piedras y consignas contra los alevíes y los armenios. Debido al ataque, el cuerpo de la madre fue retirado de la tumba. A Tuğluk, que ya estaba encarcelada, se le permitió asistir al funeral y presenció el ataque que le causó depresión y deterioro de su salud, y finalmente pérdida de memoria. El hermano de Tuğluk dice que su hermana sufrió un grave trauma.
Sin embargo, la situación de la política se abordó tarde públicamente porque no quería ser el centro de atención. "Cuántas veces me ha dicho Aysel: 'Hay tantos problemas en el país, la gente tiene tantos problemas, no te centres en mi enfermedad. La gente no debería preocuparse también por mí'. Por eso no pudimos empezar a movilizarnos durante mucho tiempo".
Tuğluk dijo que su hermana había sido llevada al hospital dos semanas antes y examinada de nuevo. Ahora se ha publicado el informe correspondiente. Tuğluk exige que su hermana sea llevada al más alto tribunal de medicina forense para ser examinada. "Como hermano, sólo quiero que la traten. Ella necesita tratamiento. No puede permanecer en la cárcel. Para detener el progreso de su enfermedad, debe salir de la cárcel, de lo contrario su situación seguirá deteriorándose. Eso ya es evidente".