El racismo contra la población refugiada crece en Turquía

Un reportaje de la cadena estatal francesa pone de relieve el creciente racismo antiárabe que se vive en Turquía. Durante el reportaje diferentes migrantes iraquíes y sirios hablan de su experiencia en la ciudad de Bolu cuyo ayuntamiento les discrimina.

El canal France 24 realizó un reportaje sobre el creciente racismo antiárabe en Turquía. En dicho reportaje se llamó la atención sobre el aumento de la xenofobia que experimentan sobretodo la población refugiada de Irak y Siria.

Concretamente la cadena estatal francesa mostró la situación en la ciudad de Bolu y pudo conversar con algunos de los migrantes que viven en esta localidad.

Un inmigrante árabe iraquí, que no quiso ser identificado por razones de seguridad, dice que se estableció en Bolu hace siete años. “Aquí no se hace distinción entre iraquíes y sirios.  Por ejemplo, hace unos meses, soldados turcos murieron en Siria. Tras este suceso, comenzaron a ver a todos los árabes como si fueramos los responsables de las muertes de esos soldados. Por la calle nos decían 'Vete a casa, lucha, ¿por qué estamos muriendo en tu país en tu lugar?' Pero ¿por qué debería ser mi culpa?" reaccionó el jovén iraquí.

Expresando que huyeron de la guerra y se enfrentan hoy a otro tipo de violencia, el inmigrante iraquí dijo: “La guerra psicológica es peor que la guerra real. Cuando trabajas, lo ven como si fueras un privilegiado, muy rico y les robas el trabajo. Esto es más grave que la guerra con armas reales”, añade.

En las noticia de France 24 también se habló las prácticas racistas del ayuntamiento de Bolu hacia los extranjeros, y se señaló que el deterioro de la economía en Turquía en general ha agravado la situación.

Según denuncia el reportaje, los inmigrantes son acusados de ser los responsables del aumento de los precios inmobiliarios y la disminución de los salarios. Sin embargo, se señaló que el mayor motivo de preocupación es “la banalización de la xenofobia” por parte de las instituciones mismas.

En noviembre, el Consejo Municipal de Bolu aprobó una decisión racista por mayoría de votos, que incluye el cobro de los precios del agua para los extranjeros en la ciudad en dólares y la tasa de matrimonio de 100 000 TL.

Aunque la decisión se suspendió con la investigación abierta tras las reacciones, tanto en Bolu como en muchas otras ciudades, los inmigrantes y refugiados son objeto de ataques mortales y discriminación.

Esta semana, un refugiado sirio que vivía en Estambul Bayrampaşa sufrió un ataque racista y murió. 

La sucursal de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos dijo: “Muchos ataques racistas en los primeros 10 días de 2022 han demostrado el punto peligroso del racismo, y advertimos a las autoridades estatales que tomen medidas urgentes para prevenir los ataques racistas. “Como se ve que se necesita una fuerte sensibilidad social en la prevención del racismo, llamamos a todos a luchar contra el racismo”, dijo.