La adhesión del Sindicato de Músicos a la campaña Libertad para Öcalan posse un fuerte carácter simbólico. Canciones sobre la libertad y la emancipación han tenido un lugar especial históricamente en el movimiento de trabajadores y continúan jugando un papel fundamental en los movimientos sociales alrededor del mundo.

Para conmemorar la ocasión, la Campaña Libertad de Öcalan ha indagado en las tradiciones colectivas de canciones rebeldes – una cultura compartida por el movimiento de liberación kurdo inspirado por Abdullah Öcalan.

En 1837, George Loveless escribió ‘Las victimas del Whiggery’, una canción sobre la crueldad y la injusticia de la sentencia contra los Mártires de Tolpuddle. Los seis labradores de Dorset, perseguidos por su actividad sindical y que fueron finalmente indultados tras tres años y una masiva campaña de solidaridad organizada por el movimiento sidnical, continúa siendo una fuente de inspiración todavía hoy.

Los niños recibieron una carta del maestro

La música también tuvo un papel relevante en la lucha contra el apartheid, tanto dentro del Sudáfrica como por todo el mundo. La música dio una voz a los sin voz y generó conciencia sobre las injusticias que la población negra de Sudáfrica sufría de forma diaria.

La población negra veía el afrikáans como la lengua de sus opresores y su imposición tiene claras semblanzas con los intentos de la República de Turquía de aniquilar la cultura y la lengua kurda.

Rápidamente, tras la fundación de la república turca, la lengua, la ropa y los nombres kurdos fueron prohibidos. El periodo que se inicia tras la segunda guerra mundial fue particularmente sangrienta e implicó un gran número de masacres y represión perpetrada contra los kurdos por el estado turco. Durante ese periodo pueblo y ciudades enteras fueron completamente arrasadas. Todavía en 1980 muchas personas eran arrestadas y encarceladas por cantar en kurdo.

Para el pueblo kurdo, canciones como ‘Em bernadin ve dilane’ (No abandonaremos este baile) tienen una importancia similar al ‘Soweto Blues’ de Sudáfrica. Ambas canciones son un grito de guerra y emplean la lengua de los oprimidos y su imaginario simbólico en sus letras, que se erigen, en sí mismas, como actos de rebeldía.

Con un continente de separación y décadas más tarde, 'Şervano', una canción de resistencia, fue escrita mientras el estado turco iniciaba su ilegal guerra de agresión contra los pueblos de Norte y Este de Siria a finales de 2019.

La canción, que narra como hombres y mujeres se preparan para sacrificar sus vidas para defender a los inocentes de la tiranía, podría ser confundida con alguna canción del siglo pasado sobre las Brigadas Internacionalistas; los voluntarios que lucharon contra el fascismo en la guerra civil española.

Libertad para Nelson Mandela

No se puede hacer un repaso de la música relacionada con la lucha contra el apartheid sin reservar un apartado para la canción de The Specials que llevaba por título el nombre del líder sudafricano.

La letra de la canción todavía resuena hoy en día, especialmente si tenemos en cuenta el encarcelamiento del líder del pueblo kurdo que lleva 21 años en aislamiento. El verso inicial de la canción podría perfectamente haberse escrito hoy.

Las actuaciones de carácter activista así como las canciones por la libertad sirvieron como canales de transmisión de una importancia capital para trasladar a la opinión pública la situación de Mandela y granjear un apoyo abrumador a su figura.

La injusticias del apartheid, el racismo estructural, la desigualdad y el encarcelamiento de aquellos que se oponían tienen claros paralelismos con la lucha del pueblo kurdo.