Destacando que el aislamiento de Imrali se considera un campo de batalla político, Emekçi declaró que, a este respecto, la isla prisión fue diseñada al margen del derecho internacional y probada como un sistema  al éstilo de Guantánamo. Emekçi dijo que este sistema, que sigue un modelo estadounidense y fue probado en Imrali antes de la prisión de Guantánamo, tiene como objetivo romper la voluntad de la oposición y atraerla a sus propias filas mediante el aislamiento y la presión.

Emekçi también dijo que han pasado 21 años y aún así el estado no ha tenido éxito en estos experimentos. Señaló que, por el contrario, la línea democrática y de libertad representada por su cliente, Öcalan, que desarrolló su defensa de la Modernidad Democrática contra la Modernidad Capitalista, ha logrado un reconocimiento ideológico más fuerte en cuanto a cómo romper el aislamiento y las conspiraciones.

El abogado, asimismo, señaló que el aislamiento absoluto se profundiza hoy en día porque el estado no pudo doblegar la voluntad [de Öcalan]. Emekçi afirmó que con este aislamiento lo que se aplica es la lógica que va así: "Si no pudimos romper su voluntad, entonces evitemos que sus ideas lleguen al mundo exterior a través del aislamiento total." Esto, dijo el abogado, es "una especie de forma de ejecución postmoderna".

Emekçi señaló que la idea del aislamiento de Imrali, implementada por la hegemonía de las naciones-estado capitalistas de Turquía y el Medio Oriente ha sido en realidad contrarrestada. De hecho, ha demostrado que los modelos de "divide y vencerás" fracasaron. Afirmando que estas potencias querían un modelo de Oriente Medio en el que no se reflejaran las ideas de Öcalan, Emekçi dijo que esto significa que quieren mantener un sistema que domine no sólo los campos de petróleo sino también las sociedades de Oriente Medio.

Emekçi dijo que cualquiera que vaya más allá de este sistema establecido por los soberanos o cree perspectivas diferentes está sujeto a aislamiento o conspiración. Emekçi declaró que este sistema también puede ser definido como un régimen de excepción.

Subrayando que este sistema de aislamiento no puede ser apoyado por ninguna ley, Emekçi recordó que en Imrali no se aplica ni el derecho nacional ni el internacional. Explicando que las visitas con sus clientes se evitaban con excusas ilegales, Emekçi dijo: "En años anteriores, se presentaron justificaciones como 'mal tiempo, mala montaña' para impedir las visitas de los abogados y la familia. Ahora utilizan sanciones disciplinarias cada 6 meses, en particular después del intento de golpe de Estado del 15 de julio [2016]. Si bien la prohibición de los abogados se basa en los motivos de la reclusión en régimen de aislamiento impuesta a nuestro cliente, el Sr. Öcalan, entre 2006 y 2009, las visitas de los familiares se han prohibido por motivos arbitrarios. Además, estas sanciones disciplinarias no se nos notifican a nosotros, los abogados, sino a nuestros clientes en el interior. Sólo podemos llegar a decisiones judiciales después de que las sentencias sean finalizadas. En otras palabras, como abogados, estamos deliberadamente excluidos de las investigaciones disciplinarias. Existe una especie de aislamiento legal a este respecto".

Emekçi también evaluó las huelgas de hambre indefinidas y alternas que se están llevando a cabo en las prisiones para exigir el fin del aislamiento y dijo que el aislamiento, que es un problema sistémico, no puede ser roto por las huelgas de hambre. "Recordamos que durante la huelga de hambre realizada en 2018-2019 bajo la dirección de la co-presidenta de DTK, Leyla Güven, el Sr. Öcalan ha declarado que el aislamiento no puede romperse con huelgas de hambre. Porque el aislamiento sistémico sólo se romperá con el cumplimiento de los deberes políticos, la organización de millones de personas y la prevalencia en el país de un entendimiento y una cultura democráticos. La tercera vía se dará cuando el HDP y el bloque democrático, lleguen al poder. Porque la mentalidad actual de poder sólo puede existir a través del aislamiento."

De hecho, señalando que el sistema de aislamiento de Imrali se ha extendido a todas las prisiones y a todos los ámbitos de la vida, Emekçi subrayó que este aislamiento total también puede romperse organizando y desarrollando el bloque de la democracia. Emekçi dijo que esto sólo será posible llenando el vacío a través del bloque de la democracia. "Si no se pueden producir políticas creativas y prácticas en un entorno en el que hay una serie de problemas sociales, esto es un problema. Esto es como poner toda la responsabilidad en el Sr. Öcalan. Sin embargo, si cada uno desempeña su papel, entonces no habría necesidad de aislamiento."

Declarando que continúan la lucha legal a pesar de todos los obstáculos, Emekçi añadió que presentan regularmente sus informes al CPT (Comité para la Prevención de la Tortura), y al mismo tiempo, continúan las iniciativas relativas a la decisión de 2014 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre Öcalan.

Recordando la decisión del TEDH, Emekçi dijo: "En la decisión de marzo de 2014 del TEDH, el Sr. Öcalan puede ser condenado a un máximo de 25 años. 25 años expiran en 2024. Estamos tratando de acelerar este trabajo con continuas solicitudes e informes del Comité de Ministros, pero lamentablemente, a pesar de que han pasado 6 años desde esa decisión, todavía no se ha emitido una recomendación para la aplicación de la decisión del TEDH. En otras palabras, no se trata sólo de romper el aislamiento sino también de lograr la libertad. "Es necesario romper el aislamiento y asegurar la libertad".