La mujer kurda Emine Şenyaşar ha sido condenada a pagar una multa judicial correspondiente a 265 días por un tribunal de Ankara. El lunes, un tribunal penal de la capital turca consideró probado que la mujer de 71 años había cometido el delito de insultar a un funcionario público al realizar la afirmación "Es un ladrón que puede ser responsable de más asesinatos" sobreel parlamentario del AKP Ibrahim Halil Yıldız. El tribunal argumentó que Şenyaşar había cruzado la línea de la libertad de expresión porque su declaración había violado el derecho fundamental de otra persona. El tribunal, sin embargo, pospuso el pronunciamiento del veredicto. La regla especial de la ley turca tiene un efecto similar a la libertad condicional. La fiscalía había pedido hasta cuatro años de prisión basándose en el artículo 125/3 del Código Penal turco, ya que el supuesto insulto iba dirigido a un miembro del parlamento y se cometió en público.
Emine Şenyaşar es la viuda de Hacı Esvet Şenyaşar y madre de sus hijos Celal y Adil. Los tres hombres fueron víctimas del linchamiento llevado a cabo por guardaespaldas armados y familiares de Yıldız en el distrito de Suruç unos días antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales de junio de 2018. Las autoridades judiciales turcas no muestran interés en esclarecer completamente los asesinatos. Ibrahim Halil Yıldız y su banda mafiosa aún disfrutan de una vida en libertad, y hasta ahora solo uno de los 23 atacantes ha sido condenado. Sin embargo, a una sentencia simbólica de 18 años, solo dos tercios de los cuales debe cumplir.
En cambio, otro hijo de Emine Şenyaşar, que también sobrevivió a la masacre, ha sido condenado a casi 38 años de prisión por el asesinato de uno de los atacantes, aunque se comprobó que el hombre fue asesinado por su propia gente. Mientras tanto, Emine Şenyaşar ha estado sentada frente al Palacio de Justicia en Urfa todos los días durante casi un año. Allí realiza una "vigilia por la justicia" para exigir castigo a los asesinos de sus familiares. Hoy, por 343ª vez, planea hablar por su causa.
Más quejas por insultos pendientes
Hay al menos dos casos más de insultos pendientes contra Emine Şenyaşar en Urfa. En un caso, Ibrahim Halil Yıldız también tuvo un lamento de Emine Şenyaşar sobre la pérdida de su esposo y sus dos hijos reclasificado como un insulto. En otro caso, el ministro del Interior turco, Süleyman Soylu (AKP), siente que se ha violado su honor porque cree que Emine Şenyaşar lo llamó "indigno" en una entrevista. La mujer kurda no dio un nombre en la entrevista, sino que solo habló de una "persona despreciable" que sabía de la injusticia cometida contra su familia. El Ministro del Interior, cuyo apellido en turco significa descendencia noble, cree que se refería a él. Porque “soysuz”, como Şenyaşar describió a la persona, es lo opuesto a “soylu”. Así llaman al ministro muchos de sus críticos.