Los familiares de los presos han lanzado una ‘Vigilia por la Justicia’ que llevarán a cabo en los locales del Colegio de Abogados de Amed (en Bakur, el Kurdistán turco) para llamar la atención sobre la situación de los presos enfermos. Los familiares denuncian las fuertes y crecientes violaciones de derechos en las cárceles, como la tortura y los malos tratos. A la rueda de prensa acudieron Hakkı Botan, padre de Civan Botan que se encuentra en la prisión cerrada tipo F de Bolu; Inci Güler, hermano de Abdulselam Güler que está en la prisión cerrada tipo D de Diyarbakır; Hasime Güler, esposa de Sıddık Güle que está en la prisión de Iskenderun; Bandırma Fevziye Kolakan, madre de Ahmet Kolakan que está en la prisión n.º 2; y Selma Özkan, hija de Mehmet Emin Özkan que está en la prisión cerrada tipo D de Diyarbakır.

El presidente del Colegio de Abogados, Nahit Eren, y otros directivos y directivas, escucharon las demandas de las familias que celebran la vigilia. Eren dijo que trabajarán para eliminar los problemas experimentados y para dar a conocer las demandas. También añadió que prestarán apoyo jurídico a las familias.

Hasime Güler, esposa de Sıddık Güler, dijo que su marido sufrió problemas cardíacos dos veces en la cárcel y, como resultado, se ha visto obligado a permanecer en una silla de ruedas. Ahora no puede satisfacer sus necesidades. Güler pidió apoyo legal al Colegio de Abogados y añadió que su marido se ha contagiado dos veces de la Covid-19 durante la pandemia.

Fevziye Kolakan, madre del preso enfermo Ahmet Kolakan, dijo que su hijo tiene un problema en las válvulas del corazón pero que no quiere someterse a una operación sin su familia. A pesar de ello, se le denegó el permiso a la familia para permanecer cerca de su hijo.

Selma Özkan, hija del preso enfermo Mehmet Emin, dijo que todo el mundo conocía el estado de su padre, pero aún así las autoridades no tomaron ninguna medida. “Ya ni siquiera podemos recibir una llamada telefónica de mi padre. No sabemos de su estado. Hay que hacer algo inmediatamente”, suplicó. Hakki Boltan, padre de Civan Boltan, dijo que su hijo está ciego de un ojo y sólo tiene una mano. También tiene un trozo de metralla en el cerebro. Boltan dijo que su hijo no puede satisfacer sus propias necesidades debido a esta situación. Afirmando que su hijo debería ser liberado, Boltan dijo que las familias “quieren que la gente sepa lo que pasa en las cárceles” y añadió que continuarán la vigilia hasta que “consigamos algún resultado”.