El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) presentó una denuncia penal contra un ex alto funcionario del servicio de inteligencia de Turquía (MIT), Mehmet Eymür, y sus colegas, quienes admitieron en una entrevista con el periodista Gökçer Tahincioğlu el 5 de noviembre que habían estado involucrados en varios crímenes, incluida la tortura, que se consideran de lesa humanidad.
"Todos los responsables deben ser enjuiciados"
Las siguientes opiniones se expresan en la denuncia penal presentada por la Comisión de Derechos Humanos y Derecho del HDP:
“Al examinar el contenido de la entrevista en cuestión, se puede apreciar que Mehmet Eymür quien hizo estas declaraciones y las personas, instituciones-organizaciones que actuaron con él confiesan que cometieron el delito de tortura, que es contra humanidad y prohibido por la constitución turca y las convenciones internacionales. Además, estas declaraciones, que admiten que el delito de tortura fue cometido por las personas e instituciones en cuestión, han provocado la indignación pública.
En la entrevista, Eymür habló sobre los operativos en los que ha participado desde la década de 1970, sus valoraciones de los polémicos incidentes en los que participó, la tortura ejecutada por el MIT y su implicación personal en ella, la Operación Padres en la década de 1980 y la formación y actividades de Gladio en Turquía.
En su totalidad, los relatos de Eymür consisten en una confesión o, en otras palabras, una declaración de los hechos conocidos sobre las graves violaciones/crímenes de derechos humanos, incluida la tortura, que se han presenciado en Turquía. Como se desprende claramente de la entrevista, Mehmet Eymür y la red estatal integrada por personas e instituciones que colaboraron con él admitieron haber cometido el delito de tortura mencionado en los párrafos y cláusulas de los artículos 94 y 95 de la Ley No. 5237. La Convención de las Naciones Unidas (ONU) contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de la que Turquía es signataria, prohíbe categóricamente la tortura para proteger la dignidad y el valor humanos. Esta prohibición, que es el logro común de la humanidad y constituye una de las reglas más básicas del derecho moderno de los derechos humanos, es un derecho supremo en términos de jerarquía de normas. En otras palabras, es jus cogens.
El hecho de que aún no se haya iniciado una investigación sobre las declaraciones de Eymür, que pueden considerarse evidencia sobre él y las instituciones estatales para las que trabajó y tensan la conciencia pública y el sentido de justicia, así como de quienes fueron sometidos a torturas, es una manifestación de impunidad que perpetúa graves violaciones de derechos humanos. Es requisito del principio del estado de derecho que la fiscalía competente realice una investigación integral sobre el tema para enfrentar la política de impunidad que sigue siendo la principal causa de destrucción de la confianza de la ciudadanía en la ley.
Dado que los delitos de tortura no prescriben según el sexto párrafo del artículo 94 del Código Penal nº 5237, solicitamos, en nombre de la parte interesada y del público, que se inicie un proceso de investigación eficaz e independiente contra los autores, especialmente Mehmet Eymür y todos los responsables, sobre sus confesiones relativas a graves violaciones/abusos de los derechos humanos, incluida la tortura".