Nacido en 1943, Abdülalim Kaya fue procesado en Turquía por una rueda de prensa a la que asistió en 2008. Tras el juicio, celebrado el 24 de diciembre de 2009, el Tribunal Penal Superior nº 5 de Diyarbakır lo condenó a 5 años por "hacer propaganda de una organización ilegal" y la sentencia fue aprobada en 2011.

En octubre de 2020, Kaya se sometió a una operación por una enfermedad de próstata y, tras recibir el alta hospitalaria, fue puesto bajo custodia e ingresado en la prisión de régimen cerrado de tipo H de Bursa el 14 de octubre de 2020, antes incluso de que le quitaran los puntos de sutura.

A Kaya sólo le funciona un riñón. Kaya, que padece demencia y cardiopatía, también sufre pérdida de visión y audición.

91% de discapacidad y 88 años de edad
İsmail Kaya, hijo del preso enfermo Abdulalim Kaya, declaró que su padre fue puesto en una celda individual cuando fue detenido por primera vez en Bursa y mantenido solo durante 60 días. Kaya dijo: "En la reunión que tuve con mi padre en Bursa el 29 de octubre de 2020, me dijo: 'Tengo problemas, me duelen los pies, los funcionarios no me cuidan'. Aunque estaba gravemente enfermo, no fue dado de alta inmediatamente. El 28 de septiembre de 2021, el informe de discapacidad reveló que tenía una discapacidad del 91%. Además de la enfermedad de próstata, tiene pérdida de audición en el oído; un oído está sordo en un 80%. Tiene una pérdida de visión del 50% en el ojo izquierdo y cataratas. Uno de sus riñones ha fallado y tiene que vivir con uno solo. Neurológicamente, le diagnosticaron demencia leve. Tiene una cardiopatía y ya se ha sometido a una angioplastia".

Sensibilidad pública
Afirmando que su padre no está en condiciones de atender sus propias necesidades, Kaya hizo las siguientes declaraciones: "Le llevan a la cabina de visitas con la ayuda de los guardias y sus compañeros de pabellón cubren sus necesidades. Estamos pasando días duros como él; cada vez que vamos a la visita, nos deja heridas profundas. Las condiciones carcelarias son muy difíciles para mi padre. Hago un llamamiento a toda la opinión pública para que sea sensible con mi padre y con los demás presos enfermos. Debe ser puesto en libertad lo antes posible. Seguimos haciendo gestiones ante la opinión pública internacional. Si el cuerpo de nuestro padre sale de la cárcel, todos los que guarden silencio serán responsables. Hasta hoy he enviado el expediente de mi padre a muchas autoridades, pero no hemos conseguido ningún resultado."

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