El régimen iraní sigue aumentando su presión sobre los kurdos y las kurdas encarcelados en sus prisiones. Gozel Jalaliyan, madre de Zeynep Celaliyan, la primera presa política kurda condenada a muerte en Irán, compartió un mensaje de vídeo en el que informaba de que su hija había sido deportada de la prisión de Evin, en Teherán, a la de Yazd, y denunciaba que no se le permitía visitarla.
Según un informe publicado por la Organización de Derechos Humanos del Kurdistán, la mujer de 70 años, que vive en la ciudad de Mako, fue sacada de su casa y amenazada por miembros de los servicios de inteligencia iraní (Itlaat) el 21 de febrero de 2022. El informe añade que los servicios de inteligencia advirtieron a Gozel Jalaliyan diciéndole: “No se te permite compartir este asunto con la prensa o los medios sociales bajo ningún concepto”.
Detenida en 2007
El Sindicato de Presos Políticos anunció que Zeynep Jalaliyan fue deportada de la prisión de Evin a la de Yazd y que no se sabía nada de ella desde mayo. Fue detenida y enviada a la prisión de Kırmaşan en 2007. Los tribunales iraníes condenaron a Jalaliyan a la pena de muerte, pero esta sentencia fue conmutada posteriormente por la de cadena perpetua. La madre de Jalaliyan publicó el vídeo para denunciar que llevaba 15 años sin ver a su hija.
Noticias relacionadas: