La Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Estambul y la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV) dieron fin a la Semana por los Derechos Humanos con una cadena humana en la plaza Barbaros Hayrettin Pasha en Beşiktaş

Gülseren Yoleri, director de la oficina de la IHD en Estambul, intervino en el evento y apuntó que pese al cese del estado de emergencia, las violaciones de los derechos humanos se han incrementado.

También señaló que no se han aplicado ninguna de las convenciones de los derechos humanos de las que Turquía es signataria.

Partiendo de que el deber del Estado es proteger a los ciudadanos, Yoleri añadió: “El Estado tiene la responsabilidad de evitar los asesinatos de mujeres y los accidentes en los puestos de trabajo, los abusos infantiles. Sin embargo, no cumple con ninguna de sus responsabilidades. La tortura y los malos tratos deberían estar prohibidos, y sin embargo, hay un incremento de los mismos. Desafortunadamente, el poder judicial tiene una actitud muy débil hacia la prevención de la tortura”.

Ümit Biçer, de la TIHV, recalcó que la Declaración de los Derechos Humanos tiene 71 años. “Estamos hablando de una historia que comienza 71 años atrás. Estamos hablando de una historia de esperanza. Desafortunadamente, no han menguado las guerras a lo largo del mundo y el número de violaciones de derechos humanos sigue al alza."