El preso Ferhan Yılmaz y otro preso cuyo nombre no ha podido ser identificado, que formaban parte de los seis presos que intentaron acabar con su vida tras ser sometidos a presiones y torturas por parte de 60 guardias en la prisión cerrada nº 5 de Silivri tipo L, acabaron perdiendo la vida. No se ha recibido información sobre el resto de los presos, Çoşkun Ağca, Tolga Okçu, Abdulmenav Çetin, H. Masal y Ali. Se sabe que un preso llamado Halil Kasal permanece en cuidados intensivos.

Tras ser informados de que su hijo había sido obligado a suicidarse, la familia de Ağca envió a un abogado a la prisión de Silivri. El abogado de la familia fue informado por la administración de la prisión de que Ağca fue trasladado en ambulancia a la prisión cerrada n.º 2 de Izmir tipo F. La madre de Ağca, Fatma Ağca, dijo que un guardia de la prisión de Izmir llamó a su hija y le dio la misma información.

La madre de Halil Kasal, Beyaz Kasal, también dijo que su hijo había sido trasladado a Izmir y que actualmente se encontraba en un hospital. Kasal señaló que no había podido obtener ninguna información sobre a qué hospital había sido trasladado su hijo, y añadió que de todos modos no podía ir a visitarlo porque no tenía suficiente dinero para viajar.

Empujados al suicidio

Además, se sabe que otro preso llamado Ercan Morkoç, quien se encontraba en la misma prisión, fue también obligado a suicidarse. En una llamada telefónica con su familia, Morkoç dijo que Orhan Hacıoğlu, Abdulmenav Çetin, H. Masal, Tolga Okçu fueron llevados a un hospital y posteriormente puestos en salas de cuarentena. Morkoç informó de que los guardias de la prisión dejaron cuerdas y cuchillas de afeitar en la celda donde se encontraban los presos Hacıoğlu, Çetin, Masal, Okçu y Ali.

Morkoç también informó de que los presos en cuestión han estado en huelga de hambre.