Masacre de Roboski: Ocho años exigiendo justicia

El 28 de diciembre de 2011, 34 personas, entre ellas diecinueve menores de 18 años, murieron como consecuencia de los bombardeos de los aviones de guerra turcos. Ocho años después, las familias siguen reclamando justicia y la verdad.

En el pueblo de Roboski, (en el distrito de Uludere de Şırnak) la vida cambió completamente e irreversiblemente hace 8 años.

Aviones de guerra de las Fuerzas Armadas turcas bombardearon a un grupo de personas, el 28 de diciembre de 2011. Eran comerciantes transfronterizos, civiles que intentaban ganarse la vida como lo han hecho durante generaciones, al otro lado de una frontera que no querían y que estaba definida por las potencias (la mayoría de ellas extranjeras) por intereses económicos y políticos.

Han pasado siete años y las mujeres y hombres de Roboski han estado exigiendo justicia y verdad. Hasta ahora se les han negado ambas. Sin embargo, no se han dado por vencidos y por más bofetadas que reciban, siguen adelante, más decididos que nunca.

Porque la justicia y la verdad no pueden ser enterradas.

El pueblo entero estaba de una manera u otra conectado a los 34 que perdieron su vida. Eran hijos, primos, padres, amigos, hermanos... 

La búsqueda de la justicia ha sido larga y está llena de obstáculos.

El expediente preparado por la Fiscalía General de Uludere sobre la masacre fue enviado a la Fiscalía Militar del Estado Mayor.

Luego el expediente llegó al Tribunal Constitucional (AYM) donde fue rechazado por "falta de documentos".

El expediente de 281 solicitantes fue enviado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

El TEDH, después de 2 años, rechazó la solicitud diciendo que no se habían agotado todas las vías internas.

La represión golpeó a las familias

La represión de los kurdos por el gobierno del AKP es una realidad cotidiana desde que el partido llegó al poder y tiene varias y diferentes formas.

En el caso de las familias que buscan la justicia y la verdad, hay un patrón de hostigamiento sistemático. El objetivo es desalentar y reprimir a las familias de aquellos que ya han pagado un precio muy alto en las manos del partido gobernante del AKP.

Después de ordenar la masacre de Roboski, el 28 de diciembre de 2011, el gobierno del AKP se esforzó mucho para asegurar no sólo que la masacre sea encubierta sino que las familias de los 34 civiles masacrados no reciban ninguna justicia.

La represión de los familiares de las víctimas comenzó casi inmediatamente después de la masacre. Después de un mezquino intento de comprar a las familias, el gobierno, viendo que el intento no tuvo éxito y que las familias querían justicia, empezó a hostigar lenta pero constantemente a varios familiares y parientes.

No estaría lejos de la verdad decir que casi todos los familiares de las diversas víctimas fueron en algún momento puestos bajo custodia. Algunos fueron puestos en prisión preventiva y encarcelados, otros siguen en prisión, como el caso del diputado del HDP de Sirnak, Ferhat Encü.

Cuando la ley está bajo el control del partido gobernante

La Asociación por la Paz de Roboski (Roboski-Der), fundada en 2013 por las familias de las personas asesinadas el 28 de diciembre de 2011, se cerró en 2017 con el Decreto-Ley.