Varios guardias en la prisión cerrada de mujeres de Gebze se infectaron de Covid-19. Ahora, la administración de la cárcel, que no ha tomado medidas de precaución, ejerce presión psicológica sobre las reclusas, a las que los carceleros les dicen: “Morirás de todas formas”.

La reclusa Sibel Uçar, quien ha hablado sobre las violaciones de los derechos que sufren en las llamadas telefónicas con sus familias, ha denunciado que los carceleros ejercen una fuerte presión psicológica sobre ellas. Uçar, quien lleva 6 años encarcelada, ha explicado que la administración ha tratado de normalizar esta presión contra las reclusas por parte de los carceleros. Uçar ha confirmado que numerosos guardias han sido infectados de coronavirus y que se sienten en peligro.

Uçar ha declarado: “El jueves no se nos dio comida hasta al atardecer. Los guardias infligen violencia psicológica diciéndonos que moriremos de todas formas. La prisión no toma medidas de protección, y hay presas con más de 65 años que tienen cáncer”.

Uçar ha llamado a la concienciación pública.