Presos políticos enfermos son dejados a morir

La situación de los presos enfermos en las cárceles turcas continúa deteriorándose. El preso político Adnan Yalçın no ha sido tratado en cinco años a pesar de estar gravemente enfermo.

El preso político Adnan Yalçın ha estado encarcelado durante 24 años en diferentes cárceles de Turquía y el norte de Kurdistán. En este momento, el prisionero con cáncer está encarcelado en la prisión de tipo H en Antep. Su hermana Nurcan Yalçın cuenta que su hermano fue operado por cáncer de estómago en 2015 y que parte de su estómago tuvo que ser extirpado. Durante el tratamiento sufrió un ataque al corazón y desde entonces su estado se ha deteriorado progresivamente. Por el momento ya no puede cuidarse solo. Aunque el hospital lo certificó incapacitado, no fue liberado.

¿Cuántos más saldrán de prisión muertos?

Nurcan Yalçın explica: "Lo dejarán morir, como a cientos de otros prisioneros. Mi hermano ha estado gravemente enfermo durante cinco años y no está siendo tratado. Si esto no es tortura, ¿qué es?".

Yalçın recuerda que 48 prisioneros enfermos murieron bajo custodia en 2019: "Más recientemente, Nebi Ilhan, de 74 años, murió en la prisión de Siirt. Esto debe terminar. ¿Cuánto tiempo más saldrán los cadáveres de las cárceles?".

Condenan la política del AKP

Yalçın critica que los violadores o criminales responsables de masacres sean liberados mientras los prisioneros políticos enfermos mueren en prisión. Entre otras cosas, ella señala la liberación de Ahmet Turan Kılıç, quien había sido sentenciado por su participación en la masacre de Sivas, y dijo: "Como familias de presos políticos, condenamos esta política del AKP. Mientras que las personas con una actitud pro AKP son liberados uno por uno, los prisioneros enfermos permanecen detenidos. Esto debe terminar".

Yalçın pide al Comité del Consejo de Europa para la Prevención de la Tortura (CPT) y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que actúen.

Según la asociación de derechos humanos (IHD), 1.333 prisioneros enfermos están tras las rejas en Turquía y 457 de ellos están graves.