Se incrementan las violaciones de los derechos de los presos en Van

Los presos de las cárceles de Van sufrieron intoxicación alimentaria. Se ha denunciado que algunos no han sido llevados al hospital, a pesar de encontrarse en riesgo de muerte.

Continúan las violaciones de los derechos humanos en las cárceles turcas. Se han registrado nuevas violaciones de los derechos de los presos en las cárceles tipo F y tipo T de Van, así como en la cárcel de alta seguridad donde permanecen los presos políticos.

Se ha denunciado que entre estas violaciones se encuentra la prohibición de hacer ejercicio acompañado o de hablar con presos de otros pabellones. Además, no se entregan revistas, libros o periódicos a los presos. Cada día se denuncian cacheos con el cuerpo desnudo. Los presos que se niegan, son insultados y golpeados.

Los presos de las cárceles tipo F y de alta seguridad de Van han transmitido a través de sus familiares estas violaciones a las que son sometidos. Durante las visitas realizadas la primera semana de enero, informaron a sus familiares que habían sufrido una intoxicación alimentaria. Estos familiares han explicado que algunos presos se pusieron realmente enfermos, tanto que temieron por sus vidas. Sin embargo, la administración de la prisión no trasladó a los enfermos a la enfermería o al hospital.

Los familiares de algunos presos han hablado con ANF sobre la intoxicación alimentaria sufrida en prisión: “Los presos reciben la misma comida durante meses. Estas comidas suelen consistir en sopa y pilaf de bulgur”.

Cerca de 20 presos resultaron intoxicados, han explicado sus familiares, añadiendo que “algunos de ellos se encontraban realmente enfermos, tanto que temimos por sus vidas. Sin embargo, la administración de la prisión no los llevó al hospital o a la enfermería interna. Como familiares, estamos preocupados por las vidas de nuestros hijos”.