Burhan Özmış, quien se encuentra encarcelado en el pabellón B-9 de la prisión tipo T n.º 3 de Şakran, en el distrito de Aliağa en Izmir, ha denunciado haber sido sometido a violencia y que el médico se ha negado a entregarle un informe médico.

El detenido, de 24 años de edad, trasladó la situación a su padre, Cihan Özmış, durante la llamada telefónica semanal el pasado 5 abril. Denuncia haber sido objeto de violencia física habiendo sido golpeado por 15 guardias tras una llamada telefónica anterior, realizada el 1 de abril.

Tras esto, su padre se dirgió a la Fiscalía de Izmir donde interpuso una denuncia.

El fiscal de Izmir, quien ha iniciado una investigación, ya ha recibido el testimonio de Burhan Özmış.

Özmış dijo el 8 de abril en una conversación telefónica con su familia: “Ayer me llamó el sargento. Me dijo: ‘Tu padre ha interpuesto una denuncia ante la fiscalía por una paliza’. Le dije que sí, que era cierto. Los guardias me golpearon, y le pedí a mi familia que lo denunciara. Me dijo: ‘¿Dónde están las marcas de los golpes?’ Le dije que el médico de la prisión estaba influenciado, que no quiso hacerme un informe. Todo el mundo vio la hinchazón y los moratones en mi cara, nariz y orejas, y mis compañeros de pabellón son testigos. Dije que hay grabaciones de las cámaras de seguridad. Dije que me tiraron al suelo y que me golpearon”.