Un preso es castigado en Turquía por bailar halay y escribir en kurdo

Mahmut Olgun, preso en la cárcel de Silivri, explica que fue condenado por bailar halay y escribir libros en kurdo.

El pasado 8 de octubre, los guardias allanaron los pabellones de la prisión cerrada tipo L n.º 5 de Silivri y unos 150 presos fueron dispersados a diferentes prisiones y pabellones. Los abogados que visitaron la prisión después de la redada compartieron que los presos fueron golpeados y sus pertenencias fueron confiscadas. Mahmut Olgun, uno de los presos que fue trasladado a otro pabellón, habló de su experiencia en una llamada telefónica con su familia.

Castigado por escribir en kurdo

Olgun dijo que fue castigado a cinco días de aislamiento por un libro que escribió en kurdo y que se inició una investigación disciplinaria contra él por haber bailado halay (baile tradicional kurdo). También le confiscaron sus libros y cartas. “Cuando alguien va al hospital, no se le permite ver a nadie durante un mes. No hay ninguna medida contra la Covid-19, pero utilizan cualquier excusa para castigarnos. Entran y salen de nuestras habitaciones sin mascarilla. Y nuestros amigos enfermos no reciben tratamiento”, denunció.

Madre de Olgun: ‘Debemos permanecer unidos contra las violaciones’

La madre de Olgun, Kubar Olgun, dijo que su hijo ya había sido objeto de violencia por parte de los guardias y que comprobó durante su visita que tenía un ojo morado. “Si no hay un problema kurdo, ¿por qué nuestros hijos y nuestras hijas se están pudriendo en las cárceles? ¿Por qué está prohibida nuestra lengua? Tenemos que unirnos contra las violaciones. Exigimos que nuestros presos sean liberados”, sentenció.