"Con el telón de fondo de la defensa verbal final del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Türkiye, ahora prevista para el 11 de abril de 2023, el S&D, los Verdes/ALE y los Grupos de Izquierda del Parlamento Europeo expresan su solidaridad con el HDP y condenan en sus términos más enérgicos los intentos de prohibir la política al partido y a sus políticos", reza la declaración.

La declaración añade: "Desde el 17 de marzo de 2021 se está celebrando un juicio por motivos políticos contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). El actual presidente y el gobierno de Turquía pretende prohibir el HDP como tercer partido más grande y segundo partido de la oposición más fuerte en el parlamento poco antes de las elecciones. Este controvertido procedimiento, sobre el que el Parlamento Europeo ya se ha pronunciado en varias ocasiones, obedece a consideraciones partidistas y no constitucionales y no debe conducir al cierre del HDP. Miles de miembros y cargos del partido, diputados, concejales y tenientes de alcalde han sido juzgados en los últimos años principalmente por cargos relacionados con el terrorismo. Desde noviembre de 2016 permanecen detenidos los ex copresidentes del HDP Figen Yüksekdağ y Selahattin Demirtaş, ex candidato presidencial."

La declaración continuaba: "Dado que la democracia y el pluralismo político son piedras angulares del Parlamento Europeo y de sus grupos políticos, subrayamos nuestra solidaridad con el HDP y defendemos su derecho a la representación política. El HDP aboga por una Turquía democrática y pluralista en la que las personas vivan en libertad y justicia, por una sociedad en la que prevalezca la igualdad. La emancipación de la mujer, de los diferentes grupos étnicos y religiosos y la ecología son aspectos importantes que defiende el HDP. Instamos a las autoridades de Turquía a que pongan fin a la represión del partido y a sus intentos de cerrarlo, que vulneran el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH).

El cierre del HDP sería un golpe irreversible al sistema democrático de Turquía y a sus relaciones con la UE. Los ciudadanos de Turquía merecen la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos y civiles, incluido el pluralismo político, así como las libertades de asociación, reunión y expresión. Por eso estamos comprometidos con una Turquía democrática, donde todos los partidos políticos puedan actuar libremente".