El diputado del Sinn Fein, Sean Crowe, ha presentado varias preguntas parlamentarias al Tánaiste y al Ministro de Asuntos Exteriores y Comercio, Simon Coveney. Las preguntas buscaban respuestas sobre si el gobierno era consciente que el gobierno turco ha revocado a tres alcaldes democráticos y arrestado a más de 400 personas durante el mes de agosto como parte de una represión que se agudiza contra el pueblo kurdo”.
Crowe también preguntó al ministro sobre su opinión en relación al empeoramiento de la situación en Turquía en cuanto a derechos humanos y la calidad democrática del país.
Crowe ha insistido sobre el asunto: “¿Le pedirá explicaciones a su homologo turco?. Los alcaldes de Diyarbakir, Mardin y Van, todos miembros del Partido Democrático de los Pueblos, fueron elegidos democráticamente con mayorías holgadas en marzo de 2019”.
El ministro Coveney ha respondido alegando que “el gobierno irlandés junto con otros socios europeos, continúa viendo la situación en Turquía en cuanto a derechos humanos, estado de derechos y democracia con grave preocupación”.
El ministro, además, ha apuntado que “las conclusiones adoptadas el 18 de junio en el Consejo de Asuntos Generales hicieron constar que había un retroceso en materia de derechos fundamentales en Turquía y que los arrestos, detenciones y otras medidas contra periodistas, académicos, actores de la sociedad civil y cargos electos no pueden ser pasadas por alto. Tanto la UE como el gobierno han realizado llamamientos repetidos a Turquía para que revierta estás negativas tendencias y permita a los ciudadanos turcos ejercer libremente sus derechos fundamentales”.
Más aún, el ministro respondió que “la destitución de tres alcaldes democráticos y su sustitución por fideicomisarios nombrados por el gobierno es causa de una grave preocupación. Estas medidas minan los resultados electorales de los comicios locales de marzo, y privan del derecho a la representación política a los votantes a nivel municipal. La legislación antiterrorista no debe ser usada como arma política y se debe aplicar con respeto hacia los derechos fundamentales, el estado de derecho y la democracia”.
Finalmente Coveney ha afirmado que “junto con sus socios europeos, el gobierno irlandés continuará vigilando los acontecimientos en Turquía, y expresaremos nuestra preocupación sobre derechos humanos, libertad de expresión, estado de derecho y la democracia”.