Miembros de Jinên Xwendekarên Kurdistan (JXK) llevaron a cabo una nueva acción en Basilea junto con Yekîtiya Xwendekarên Kurdistan (YXK) e internacionalistas. Los jóvenes protestaron frente al edificio de Novartis contra el acuerdo de libre comercio entre Turquía y Suiza.
Desde allí denunciaron el uso de armas químicas por parte del Estado turco invasor en el Kurdistán y pidieron a todos los kurdos que no se queden callados frente a los ataques y para que defiendan la resistencia guerrillera.
Las mujeres jóvenes hicieron la siguiente declaración: “En los últimos meses, el ejército turco ha utilizado más de un centenar de armas químicas contra la heroica resistencia guerrillera y ha cometido crímenes de guerra sancionados por el derecho penal internacional. Durante dos semanas se han utilizado nuevos tipos de armas químicas. Sin embargo, ni los EE.UU. ni la UE han dicho nada contra Turquía y, por tanto, son cómplices de este crimen. Los países de la OTAN que apoyan al Estado racista turco y le proporcionan todo tipo de apoyo técnico son también cómplices de este crimen”.
Las jóvenes añadieron: “El ejército turco ha estado utilizando un nuevo tipo de armas químicas, especialmente en los últimos 15 días. Esta nueva arma química procede casi con toda seguridad de uno de estos países. Hacemos un llamamiento a la opinión pública internacional y a todas las instituciones democráticas para que se opongan urgentemente a estos ataques”.
Hora de ponerse en pie
La declaración agregó: “El movimiento juvenil kurdo en Europa exige el fin inmediato de la venta de armas al fascismo turco. Por eso llamamos a todos los jóvenes, hombres y mujeres, a resistir y a levantarse por un mundo mejor. Es hora de resistir”.