El espíritu de abnegación, que durante muchos años estuvo sin identidad y privado de su historia y cultura, resurge con la filosofía de Abdullah Öcalan. Corazones dedicados a la libertad vuelven a dejar huella en la historia y llevan el legado de la abnegación al futuro. En una búsqueda incesante de la libertad, crean la realidad de un pueblo que se renueva fundiéndose con la verdad. Quienes marchan al frente de este pueblo son las guerrilleras de la libertad. El coraje y el liderazgo de las mujeres kurdas en la lucha se convirtieron en un símbolo dentro del Movimiento de la Libertad y un ejemplo para todo el mundo. La lucha de la Guerrilla de la Libertad del Kurdistán crece cada vez más, especialmente bajo el liderazgo de las guerrilleras YJA Star (Tropas de Mujeres Libres). En la persona de Delal y Zîlan, el espíritu de abnegación de las mujeres kurdas ha cobrado un significado histórico y ha crecido. Se han convertido no solo en nombres, sino en pioneras, luchadoras por la libertad, representantes del espíritu de sacrificio.
Su amor por la patria estaba arraigado en sus corazones y conciencias. Su pasión por la libertad las unió aún más a la lucha. Quienes siguieron los pasos de Zîlan y Delal resistieron con la misma determinación en cada aliento para mantener viva su lucha. Cada acción en la que participaron, cada lucha que libraron se convirtió en una epopeya. Superaron todas las dificultades en el camino hacia la libertad, rompieron todos los límites impuestos por el sistema y lideraron la resistencia. Sin duda, sin vacilar, a pesar de las difíciles condiciones, vieron la libertad como el único camino verdadero y continuaron su camino sin obstáculos. Recorrieron el camino de la libertad con coraje y consciencia. Su amor y esperanza de victoria permanecieron vivos en sus corazones. Por eso, en su marcha por la libertad, llevaron la huella de héroes épicos como Edule y Derwêş. Su lucha se convirtió en un legado histórico. Con esta consciencia, siempre han existido a la luz de la verdad.
Zîlan y Delal fueron dos pioneras que mantuvieron vivo el espíritu del movimiento por la libertad y la verdadera camaradería. Ellas, Ronahî y Bêrîvan, son los nombres que revitalizan el legado de Ruken y Sara hoy. Demostraron con sus prácticas cómo las mujeres pueden fortalecerse mutuamente en la lucha por la libertad y se convirtieron en símbolos de la identidad de las mujeres libres. Fortalecieron aún más su fe y determinación para luchar contra la mentalidad genocida y ocupante. Incluso en los momentos más difíciles de la resistencia, no sucumbieron ni al miedo ni a las artimañas del enemigo. Delal y Zîlan no solo fueron luchadoras, sino que también representaron la identidad de las mujeres libres. El enemigo siempre ha utilizado la rendición y la traición como táctica de guerra para reprimir el movimiento por la libertad. Pero las militantes del Movimiento por la Libertad nunca aceptaron la rendición ni la traición. La cultura de la resistencia nunca ha perdido su espíritu y hoy ha alcanzado su máximo nivel en la persona de Delal y Zîlan.
Durante una operación en la región de Heftanín el 24 de enero de 2025, estas dos valientes mujeres sacrificaron sus vidas en la lucha por la libertad, detonando bombas sobre sus cuerpos para evitar ser capturadas vivas por el enemigo. Esta se convirtió en la epopeya de quienes eligieron resistir hasta el final en el camino hacia la libertad. Hoy, la historia escribe epopeyas de heroísmo en su espíritu de abnegación. Estas dos heroicas luchadoras sacrificaron sus vidas por la libertad de su pueblo y su país. Sabían que, aunque no vieran un mañana libre, se convertirían en leyendas en Kurdistán y jamás serían olvidadas.