El 16 de septiembre de 2022 fue asesinada en Teherán la kurda Jina Mahsa Amini. La policía de la moralidad había detenido a la joven de 22 años de Seqiz (Saqqez) porque supuestamente llevaba el velo mal puesto. Amini murió bajo custodia policial, cinco días antes de cumplir 23 años, a consecuencia de la tortura a la que fue sometida.

La muerte de Amini desencadenó las protestas más graves en Irán desde la Revolución Islámica, que continúan hasta hoy, y que se conocieron como la revolución «Jin, Jiyan, Azadî».

Con motivo del segundo aniversario de la muerte de Jina Mahsa Amini, este fin de semana y la semana que viene se celebrarán protestas en todo el mundo.

La Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (Komelgeha Jinên Azad a Rojhelatê Kurdistanê - KJAR) está organizando numerosas acciones. Junto con 25 asociaciones, organizaciones e iniciativas de izquierda, democráticas, feministas y queer-feministas de Alemania, Italia y los Países Bajos, con vínculos con Irán, Kurdistán y Baluchistán, la KJAR ha hecho pública una declaración llamando a la solidaridad con la resistencia liderada por mujeres contra el régimen de los mulás y a la participación en las protestas.

La declaración recoge lo siguiente: “Como fuerza de vanguardia, las mujeres de Irán aspiran a alcanzar la libertad y la igualdad a nivel social, económico y político. Este movimiento se opone con valentía a todas las formas de opresión y discriminación, especialmente a la discriminación basada en el género y la sexualidad, la opresión nacional y de clase, la sharia, la división sexista del trabajo, el patriarcado y el hiyab obligatorio. El levantamiento ‘Jin, Jiyan, Azadî’ también reforzó muchas otras acciones de resistencia que exigen libertad, igualdad y justicia social y por el derecho a la autodeterminación en Irán, como las luchas de trabajadores, estudiantes, educadores, trabajadores sanitarios, activistas medioambientales y agricultores”.

La declaración añade que “desde entonces, el régimen represivo, reaccionario y criminal ha aumentado gradualmente la represión, también para impedir la solidaridad y la unificación de estos movimientos entre sí. Imponiendo cada vez más penas de muerte y aplicándolas brutalmente, torturando a los presos políticos que se resisten y acosando a sus familias, el régimen intenta crear una atmósfera de miedo y sembrar el terror en la sociedad”.

La declaración continúa: “Nuestra solidaridad es necesaria en la lucha por la abolición de la pena de muerte y por la liberación de los presos políticos. Al mismo tiempo, es más importante que nunca que hagamos oír nuestra voz en todo el mundo. La continuidad del levantamiento ‘Mujer, Vida, Libertad’ ha demostrado que el progreso consciente de este movimiento depende de todas las demás luchas de las comunidades oprimidas.

Por lo tanto, también es necesario oponerse al genocidio del pueblo palestino por parte del gobierno racista de Israel y oponerse resueltamente a la propagación de la guerra y el belicismo por parte de otras fuerzas como la República Islámica de Irán, los talibanes de Afganistán o Hamás y Hezbolá. Las acciones que tendrán lugar en los próximos días también pretenden conmemorar a las más de 550 personas asesinadas por las fuerzas del régimen durante las manifestaciones que siguieron a la muerte de Jina Mahsa Amini. También se recordará a los miles de presos políticos víctimas de una ejecución masiva llevada a cabo por el régimen iraní en el verano de 1988.

Salimos a la calle en memoria de todas las personas asesinadas en la lucha por la libertad durante los últimos 45 años”.

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