Sara, una organización activa en el norte y el este de Siria para combatir la violencia contra las mujeres, ha condenado enérgicamente el brutal asesinato de la periodista árabe Manal Saleh al-Misel. "Este acto bárbaro muestra una vez más el carácter vergonzoso de la mentalidad misógina y patriarcal a la que nos resistimos", decía un comunicado de la asociación el domingo, que fue leído en concentraciones en Qamishlo, Ain Issa, Kobanê y Hesekê. Las activistas hablaron de un "crimen bestial" y de un "enfoque brutal y a sangre fría", cuyos autores deben rendir cuentas en cualquier caso.
Manal Saleh al-Misel tenía 22 años y procedía de un pueblo de Deir ez-Zor. Allí trabajaba para la oficina de prensa del comité de mujeres perteneciente al Consejo Civil de la Región Oriental de Siria. El viernes, su cuerpo decapitado fue encontrado en una casa en ruinas en la ciudad de Muhaimida, al oeste de Deir ez-Zor. Las fuerzas de seguridad interna (Asayish) han iniciado una investigación, pero no hay rastro del autor o autores.
Sin embargo, la forma del asesinato y la identidad política de Manal Saleh al-Misel apuntan a un acto de las células durmientes del ISIS. Las decapitaciones forman parte de los típicos "castigos ejemplares" de la milicia terrorista, cuyo objetivo es intimidar a los opositores políticos. En particular, se busca silenciar a las mujeres de esta manera. La organización Sara on Sunday también lo señaló: "Mediante la violencia misógina, que es uno de los componentes centrales de la ideología del ISIS, se quiere silenciar a las mujeres que defienden sus derechos. La firme voluntad de las mujeres no puede ser quebrantada por actos como el asesinato de Manal. Al contrario, nuestra lucha de liberación se libra con más fuerza que nunca".