Durante la manifestación organizada por la alianza "Únete al 8 de marzo" en Zúrich el sábado, numerosas mujeres fueron brutalmente detenidas. El motivo de la violencia policial fue, al parecer, la normativa pandémica, las reuniones de 15 personas en el espacio público están actualmente permitidas en Suiza.

Las manifestantes en la plaza Ni-Una-Menos (plaza Helvetia) fueron rodeados desde el principio por fuerzas policiales equipadas marcialmente y con cañones de agua. Al poco tiempo, la policía empezó a sacar a las activistas de la multitud y a detenerlos. Al hacerlo, procedieron de forma arbitraria y violenta. Una persona fue golpeada varias veces en la cabeza mientras la empujaban al suelo. Las mujeres fueron arrastradas por el suelo y esposadas por la espalda. Entre las detenidas se encontraba Şehnaz Kaya, del Consejo de Mujeres Kurdas de Zurich.

Los intentos de iniciar la manifestación fueron detenidos con gas pimienta. El movimiento de mujeres kurdas coreó repetidamente "¡Jin Jiyan Azadî! Tras varios intentos, las manifestantes consiguieron romper el cerco. Avanzaron por el barrio de Langstrassen, pasando por una casa okupa feminista recién ocupada. En el Bäckeranlage, la manifestación se disolvió entre gritos de consigna.