La agencia de noticias JINHA publicó una carta escrita por Aliya Matlabzadeh, quien está encarcelada en la prisión de Evin en Teherán. “Tal vez sea hora de que todas las iraníes se unan para otorgarles a las mujeres sus derechos básicos y luchar contra la persecución que sufren”, escribió Matlabzadeh.
“La muerte de Amini es solo una parte de las consecuencias de las políticas antimujeres y antifeministas de la autoridad religiosa contra las mujeres y jóvenes de este país, y éstas son las primeras víctimas de abuso sexual. Las ideas de los eruditos religiosos y el caos capitalista han gobernado esta sociedad durante los últimos cuarenta años”, advirtió Matlabzadeh.
“Hoy, unos cuarenta presas políticas celebraron una ceremonia en el pabellón de mujeres de la prisión de Evin. Cantamos canciones para recordarla y hablamos sobre la situación. Lloramos juntas. Lloramos la una por la otra. Ha habido tantos incidentes en este país durante los últimos cuarenta años que nuestra gente ni siquiera ha podido darse el pésame”, decía la carta, que incluía además lo siguiente:
“Nos hemos dado el pésame entre nosotras hoy. Desearíamos estar entre nuestras hermanas, madres y compañeras en estos días tan difíciles. Escuchamos que la muerte injusta de Mahsa Amini las unió nuevamente. Pero Mahsa no fue ni la primera ni la última. Ella es una víctima del régimen.
Quienes han gobernado este país durante los últimos cuarenta años siempre han estado en guerra con la dignidad humana y los derechos del pueblo iraní simplemente porque son mujeres, y durante los últimos cuarenta años ellas han pagado un alto precio.
La muerte y tortura de Amini bajo custodia policial es el resultado de la visión ideológica y primitiva del gobierno sobre las iraníes. ¿Por qué crimen fue asesinada Amini? ¿Qué hicieron Amini y otras mujeres? ¿Es lo que Irán ha querido que hicieran en los últimos cuarenta años?”.
La carta pedía a las mujeres que obligaran al régimen iraní a dar un paso atrás con su voluntad y acciones y "asegurar la unidad de las mujeres”.