Arezoo Badri, madre de dos hijos, fue atacada por la policía en la ciudad de Noor, en el norte de Irán, el 22 de julio cuando caminaba hacia su automóvil con su hermana.
Según la BBC, Arezoo Badri conducía hacia su casa con su hermana en la ciudad norteña de Noor el 22 de julio cuando la policía intentó detenerla para confiscar su coche.
La conductora no cumplió con la orden de detenerse, lo que provocó que los oficiales dispararan, dijo el comandante de policía en Noor a la agencia de noticias estatal de Irán, sin nombrar a Badri.
El informe de la BBC detalló que el oficial de policía primero disparó al neumático del automóvil antes de apuntarle directamente desde el lado del conductor.
"La bala entró en su pulmón y dañó gravemente su médula espinal".
Tras ser trasladada inicialmente a un hospital de Noor, Badri fue trasladada a un hospital de Sari, la capital provincial, para ser sometida a una operación de pulmón. Una semana después, fue trasladada a la capital iraní, Teherán.
La bala fue extraída recién después de 10 días, según informó la BBC.
Badri se encuentra ahora en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Vali-e-Asr, propiedad de la policía, en Teherán y bajo estrictas medidas de seguridad.
Según la fuente, a su familia sólo se le permiten visitas breves, durante las cuales les confiscan los teléfonos móviles. Las autoridades han prohibido a las y los visitantes tomar fotografías o vídeos de Badri, aunque se han hecho públicos algunos.
El 16 de septiembre de 2022, la policía moral detuvo y asesinó a una joven kurda, Jina Mahsa Amini, por no cumplir con las normas sobre el velo, lo que desencadenó un levantamiento sin precedentes, conocido como la rebelión "Jin Jiyan Azadi" [Mujer, Vida, Libertad].