En el último ataque con drones contra el centro de mantenimiento de la paz en la presa de Tishrin, el número de heridos ha alcanzado los 21. El Comité de Sanidad de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES) ha anunciado que algunas personas no habían sido registradas inicialmente porque no se presentaron hasta más tarde o fueron asignadas más tarde. Anteriormente se había hablado de 15 heridos.

El sábado por la tarde, el ejército turco volvió a bombardear a los civiles que participaban en la vigilia contra los ataques de ocupación de Turquía y sus mercenarios islamistas del autodenominado Ejército Nacional Sirio (SNA) en el emplazamiento de la presa. Cuatro personas fueron asesinadas en el ataque. Entre los numerosos heridos y heridas se encuentran el fisioterapeuta alemán Jakob Rihn, el actor de teatro Bavê Teyar, un periodista, seis mujeres y varios heridos de gravedad.

Jakob Rihn es un fisioterapeuta de Brandeburgo y lleva dos años apoyando como cooperante humanitario al Comité de Sanidad de la AADNES. Desde el viernes participaba en la vigilia civil por la paz, que se celebra en protesta por los continuos ataques de Turquía y sus mercenarios. Un alemán se encuentra entre los numerosos heridos por el ataque turco con drones contra la presa de Tişrîn, cerca de Minbic, el sábado. Jakob Rihn es fisioterapeuta de Brandeburgo y lleva dos años apoyando como cooperante humanitario al Comité de Salud de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES). Desde ayer participa en la vigilia civil por la paz, que se celebra en protesta por los continuos ataques de Turquía y los islamistas pro-turcos.

Rihn declaró a la cadena de televisión kurda Ronahî TV que había querido documentar la situación sobre el terreno para pedir el fin de la agresión a la presa vital. Pero esto nunca se materializó. Dos bombas disparadas por un dron de combate turco estallaron en rápida sucesión en medio de una multitud de personas, el llamado doble toque.

El actor kurdo Bavê Teyar, poco antes de resultar gravemente herido en el ataque aéreo de Turquía contra la presa de Tishrin, dijo en una entrevista a Rojnews: “No tenemos miedo a la muerte, protegeremos nuestras tierras hasta el final.”

Con ellos asciende a 80 el número de heridos en los ataques aéreos y con drones contra la vigilia desde el pasado miércoles. Según la AADNES, todas las víctimas eran civiles. Los muertos también, entre quienes se encuentra la miembro de la Asamblea General del PYD y co-presidenta de la sede en Qamishlo, Menice Haco Heyder. En total, son 12 las personas asesinadas en estos ataques contra una protesta pacífica.

Crímenes de guerra

Además de estos ataques contra los civiles en protesta pacífica, el Estado turco y sus mercenarios atacan a los sanitarios que se acercan al lugar para evacuar a los muertos y heridos. Ayer, nuevamente, el ejército turco disparó contra una ambulancia que transportaba a una persona herida. La Media Luna Roja Kurda habla de crimen de guerra.

La Media Luna Roja Kurda explicó que la ambulancia había querido transportar el sábado a un herido hacia el sur. El ataque, en forma de doble ficha, tuvo lugar en la carretera hacia Tabqa. El primer ataque sólo había rozado la ambulancia, tras lo cual el equipo de dos hombres de la ambulancia había abandonado el vehículo con el herido. Inmediatamente después, fue alcanzada de nuevo por el dron. La ambulancia quedó entonces completamente destruida por el impacto.

La Media Luna Roja Kurda expresó su conmoción y condenó el ataque como crimen de guerra. “También denunciamos el silencio internacional ante tales crímenes contra la humanidad y hacemos un llamamiento a las organizaciones humanitarias que trabajan en la región para que adopten una postura firme contra estos actos brutales. Estos crímenes violan los principios básicos del derecho internacional humanitario”, declaró en un comunicado.

Según el artículo 18 de la Convención de Ginebra, los hospitales, el personal médico y las ambulancias están bajo protección especial y “en ningún caso serán objeto de ataques”. Deben ser respetados y protegidos en todo momento por las partes implicadas en un conflicto armado. Un ataque deliberado contra clínicas, ambulancias o unidades médicas constituye un crimen de guerra en virtud del artículo 8 del Estatuto de Roma. “Pero esto es exactamente lo que el Estado turco y sus milicias aliadas han estado cometiendo abiertamente ante todo el mundo desde el comienzo de la ofensiva sobre Manbij: crímenes de guerra”, subraya La Media Luna Roja Kurda. “Por eso lo repetimos: los pacientes en el interior, el personal médico, las instalaciones y las ambulancias deben estar protegidos en todo momento. Siempre”. También condenaron los ataques de Turquía y su fuerza sustituta, el SNA, contra las fuerzas civiles de mantenimiento de la paz en la presa de Tishrin.

Vigilia en la presa

La vigilia en la presa de Tishrin fue iniciada por los Consejos Populares el 8 de enero, también en solidaridad con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que defienden la presa contra su captura por Turquía y ses mercenarios del SNA. El primer día de la iniciativa pacífica se produjo un mortífero ataque con drones contra un convoy y, en los días siguientes, el ejército turco y sus mercenarios también llevaron a cabo ataques contra convoyes civiles de automóviles y contra la presa.

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