Impidieron cientos de intentos de fuga del campamento Hol

Desde 2019, las fuerzas de seguridad de la administración autónoma han impedido 700 intentos de fuga del Campo de Hol en el noreste de Siria.

Las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria siguen impidiendo los intentos de fuga del Campo de Hol. El campamento, que fue creado por el ACNUR en 1991, está situado a 45 kilómetros al este de Hesekê y en un principio acogió a personas de Irak que habían huido de la Guerra del Golfo. En 2003, los refugiados del Irak fueron alojados nuevamente en Hol.

Al comienzo de la guerra civil en Siria, el campamento fue ocupado por el "Estado Islámico" y utilizado como sede. En octubre de 2015, el campamento fue liberado por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y desde entonces está controlado por la Administración Autónoma.

Cuando el gobierno territorial del ISIS en el noreste de Siria fue aplastado en la primavera de 2019, las familias del antiguo "Califato" fueron alojadas en el campamento de Hol. Actualmente, alrededor de 40.000 mujeres y niños del ISIS de 53 países viven en el campamento en condiciones precarias y sin perspectivas de futuro. Con pocas excepciones, los países de origen se niegan a acoger a sus nacionales. Sólo los huérfanos pueden ser repatriados en casos aislados.

El ISIS sigue estando muy organizado entre las mujeres del antiguo califato. Se adoctrina a los niños, se asesina a los renegados. Desde la invasión turca en octubre de 2019 ha habido más y más intentos de fuga. Ali Hesen, el responsable de las fuerzas de seguridad del campo, dijo a la ANHA que se han evitado unos 700 intentos de fuga desde 2019.

El servicio secreto turco MIT apoya los intentos de fuga de las mujeres del ISIS. En julio, una yihadista moldava y sus hijos fueron "rescatados" del campamento por el MIT y entregados a Moldavia. El Presidente Igor Dodon agradeció oficialmente a Erdoğan por su apoyo.

Según Ali Hesen, muchos de los yihadistas capturados en el intento de fuga han testificado que recibieron apoyo del Estado turco. Tienen que pagar dinero por esto, dijo el oficial de seguridad, añadiendo: "La mayoría de ellos han admitido sus contactos con el servicio secreto turco".

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