Los ataques cada vez más intensos contra Ain Issa por parte de Turquía, socio de la OTAN, y sus tropas auxiliares del SNA (Ejército Nacional Sirio) apuntan a una nueva guerra contra el norte de Siria a favor de los yihadistas. Desde hace exactamente un mes, los ataques a las aldeas y asentamientos desde Ain Issa a Girê Spî (Tal Abyad) han ido aumentando en intensidad. Varios intentos de eludir las posiciones del consejo militar local e infiltrarse en la región han sido frustrados por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF).
Los esfuerzos del Estado turco por ampliar la zona de ocupación ilegal en el norte de Siria han tenido sobre todo un efecto devastador en la vida de la población civil, que una vez más se ve obligada a huir y ahora debe temer constantemente los bombardeos arbitrarios, los secuestros y las ejecuciones sumarias, afirma Erdal Kobanê, comandante de las SDF en el frente de Ain Issa.
Según Kobanê, Turquía y sus aliados yihadistas violan constantemente todo el derecho internacional de la guerra. "Mientras tanto, los ataques de artillería de las tropas de ocupación se dirigen diariamente contra zonas residenciales, así como contra la zona del campamento de desplazados de Ain Issa. Paralelamente a estos ataques indiscriminados, las tropas de ocupación están instalando nuevas posiciones y cavando trincheras de protección", dice Kobanê. Se está construyendo uno de estos puestos militares en las cercanías del campamento de Ain Issa. El campamento, que fue construido por las SDF en 2016, alberga a unas 14.000 personas. Los desplazados internos viven en una sección, los yihadistas del ISIS y sus familiares están internados en otra sección.
También se están construyendo otras posiciones en la aldea de Erdîa, cerca de Girê Spî, y a lo largo de las líneas del frente entre las zonas ocupadas y controladas por las SDF, cerca de Til Temir, Zirgan y Serêkaniyê. Según Erdal Kobanê, los ataques también apuntan directamente a la economía de Rojava. Además, se siguen colocando armas pesadas en varios puntos de la autopista M4. Al tomar esta autopista, que es una parte fundamental de los planes de ocupación de Turquía, especialmente por su relativa proximidad a la ciudad de Raqqa y, por tanto, a la puerta de Deir ez-Zor, Ankara se acercaría a sus sueños neo-otomanos de ampliar las fronteras exteriores de Turquía a todas las demás ciudades de la franja fronteriza y transportar petróleo desde Kirkuk y Deir ez-Zor al Mar Mediterráneo.