El Consejo Militar de Manbij emitió un comunicado sobre los ataques a la región por parte del Estado turco y sus fuerzas mercenarias. La ciudad multiétnica de Manbij, en la región autónoma del norte y este de Siria, ha sido objeto de una ola masiva de ataques durante casi dos semanas. El Consejo Militar de Manbij está afiliado a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y contradice la propaganda del Estado turco de que las tribus árabes se han levantado contra él. Los atacantes, dijo, son grupos controlados por Turquía del llamado SNA (Ejército Nacional Sirio) y la rama siria de Al-Qaeda Hayat Tahrir al-Sham (HTS, anteriormente al-Nusra).  

La declaración emitida el sábado por el Consejo Militar de Manbij fue apoyada por las asociaciones Jaysh al-Thuwar y Jabhat al-Akrad, que también pertenecen a las SDF, y representantes de la sociedad civil. El comandante del Consejo Militar de Manbij, Mihemed Abu Adil, señaló que la ola de ataques contra las zonas circundantes de Manbij, Ayn Issa, Girê Spî, Til Temir y Zirgan había comenzado en paralelo con la "Operación Refuerzo de Seguridad" de las SDF en Deir ez-Zor. El objetivo era provocar el caos en la región y crear conflictos artificiales entre los grupos de población.

"El Estado ocupante turco y sus bandas están utilizando todo tipo de métodos sucios para quebrar la voluntad de nuestro pueblo y nuestros combatientes y están utilizando principalmente medios digitales para hacerlo. En los ataques se utilizan varias armas pesadas. Los ciudadanos han caído y la infraestructura de la región y las propiedades de la población han resultado gravemente dañadas", afirmó Abu Adil.

La valiente resistencia de los combatientes del Consejo Militar de Manbij ha hecho que hasta ahora todos los ataques fracasen. Según el consejo, al menos 52 mercenarios murieron y 102 resultaron heridos en la defensa de Manbij. Entre las víctimas se encontraban miembros de ISIS y HTS, como lo demuestran las insignias en sus vestimentas. Nueve vehículos militares pertenecientes a los atacantes fueron destruidos y el consejo militar pudo recuperar armas y municiones.

Cinco civiles murieron en los ataques y otros cuatro sufrieron heridas graves. En la aldea de Mahsanli, dos residentes fueron secuestrados por fuerzas mercenarias. Cuatro combatientes del Consejo Militar de Manbij fueron mártires y otros seis resultaron heridos. Bozan Berkel fue martirizado en un atentado contra un vehículo perteneciente a la oficina de comunicaciones del Consejo Militar.

Abu Adil elogió el apoyo idealista a la resistencia por parte del pueblo de Manbij y el papel de los jóvenes que lucharon en todos los frentes junto con el Consejo Militar. El comandante expresó su agradecimiento a las tribus de la región por frustrar los planes del Estado turco.