El jueves se informó que un total de cuatro nuevos casos de infección por coronavirus en la región de Cizire se habían detectado en el noreste de Siria. Las personas afectadas, tres mujeres y un hombre joven, viven en las ciudades de Qamishlo y Hesekê. Las cifras fueron anunciadas por Ciwan Mustafa, co-presidente del comité de salud en la región autónoma, el jueves por la tarde después de una reunión del equipo de gestión de crisis.

Desde abril hasta julio de 2020, el número de casos de Covid-19 registrados en las regiones del norte y este de Siria llegó a 6, de los cuales falleció uno de la ciudad de Heseke. Las personas recién infectadas están ahora en cuarentena doméstica.

La administración autónoma reaccionó temprano a la pandemia de coronavirus e impuso el toque de queda el 23 de marzo como medida preventiva. A medida que las nuevas infecciones con el coronavirus están aumentando drásticamente en las áreas controladas por el régimen sirio y en los países vecinos, las reglas de la pandemia, que solo se relajaron a mediados de junio, se endurecieron nuevamente a principios de la semana pasada. Desde el 13 de julio, todos los cruces fronterizos se han cerrado nuevamente, las personas que ingresan al norte y este de Siria son puestas en cuarentena durante una quincena, y los cuerpos de las personas que han muerto fuera de la zona autónoma no son transferidos al área autónoma, ni enterrados por el momento.

No se abolió la obligación de usar máscaras faciales en agencias oficiales, lugares de culto, ceremonias fúnebres, eventos públicos como manifestaciones y siguen las reglas de distanciamiento social. Solo para alumnos y estudiantes se aplicaron reglas más flexibles hasta el final de la fase de examen.

584 casos en zonas controladas por el régimen

En las áreas de Siria controladas por Damasco, hay 584 casos confirmados de infección coronavirus hasta la fecha. Según la agencia oficial SANA, 35 personas han muerto desde que comenzó la pandemia en Siria.