A raíz de la invasión turca del norte de Siria, que comenzó en octubre, cientos de miles de personas han tenido que huir. Las ciudades de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tal Abyad) fueron ocupadas por el Estado turco y grupos mercenarios aliados. La Administración Autónoma del Norte y del Este de Siria estableció inicialmente a las personas desplazadas de la zona de ocupación en escuelas públicas. En la ciudad de Tiwêna, cerca de Hesekê, la Administración Autónoma y la Media Luna Roja Kurda (Heyva Sor a Kurd) establecieron el campamento de Washokani sin ningún apoyo de las organizaciones de ayuda internacional.
Hoy otras 500 personas llegaron al campamento. El número de habitantes ha aumentado así a 6.200. Según Hesen Yûsif, de la dirección del campamento, la ampliación de la infraestructura para el abastecimiento de los refugiados es actualmente casi imposible debido a las condiciones climáticas. Por lo tanto, el traslado de las escuelas y otros alojamientos provisionales al campamento se retrasa. Yûsif volvió a hacer un llamamiento a las entidades de ayuda internacional para que apoyen a las personas del norte de Siria que se vieron obligadas a huir de sus hogares por la campaña genocida de Turquía.
Según un informe publicado el viernes por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), casi 400.000 personas han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia de la invasión turca. 522 civiles murieron y otros 2.757 resultaron heridos.
Según SDF, Turquía ha llevado a cabo un total de 379 ataques aéreos desde el comienzo de la guerra contra el norte de Siria. Otros 1.021 ataques se han llevado a cabo con tanques, armas pesadas y otra artillería terrestre. 508 combatientes de las SDF han muerto y otros 1.547 han resultado heridos. 73 miembros de las SDF han sido capturados.