Al utilizar a los refugiados sirios, el estado turco persigue una agenda multifacética. Emplea refugiados para ejercer presión sobre Europa, así como para proporcionar mano de obra barata en Turquía y alterar la estructura demográfica de otros países.

Las recientes declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre su objetivo de reasentar a un millón de refugiados sirios revelaron su objetivo de cambio demográfico y perpetuación de la ocupación. Erdogan tiene la intención de reasentar a los refugiados en las regiones ocupadas después de establecer casas coloniales con la ayuda de grupos qataríes y kuwaitíes.

45 organizaciones legales y no gubernamentales notificaron a la Secretaría General de la ONU y a la UE sobre las peligrosas políticas de Turquía.

En su evaluación a ANHA, Emina Omer, co-presidenta del Consejo Democrático Sirio (MSD), enfatizó el uso de los refugiados y refugiadas sirias por parte del estado turco como una forma de chantaje.

Emina Omer denunció que "el archivo de refugiados se usó inicialmente a escala humanitaria. Ahora están siendo explotados como una carta de triunfo política en las próximas elecciones de Turquía".

El silencio de la comunidad internacional significa que permiten que el estado turco perpetre crímenes, violaciones y genocidio.

Emîna Omer comentó que los planes y objetivos del estado turco para evacuar las áreas kurdas, cambiar su identidad y destruir su cultura demuestran claramente los objetivos y políticas del estado turco: "La comunidad internacional no puede eludir su responsabilidad permaneciendo en silencio sobre los crímenes cometidos en las áreas ocupadas”.

Según Emina Omer, el silencio de la comunidad internacional significa que permiten que el estado turco perpetre crímenes, violaciones y genocidio.

Omer señaló que la iniciativa de reasentar a los refugiados sirios en el territorio ocupado por Turquía es peligrosa y afirmó que “el estado turco tiene la intención de imponer su dominio y ocupar nuevos territorios a través de este método. La existencia, la historia y la cultura del pueblo kurdo y otros pueblos son el centro de este proyecto. Impide un acuerdo político en Siria. Este es un trabajo fascista basado en el objetivo de larga data del estado turco de erradicar a los kurdos”.

Instamos a la comunidad internacional a que intervenga y evite que el régimen turco lleve a cabo sus proyectos coloniales en Siria.

Emîna Omer señaló que las prácticas del estado turco son hasta cierto punto consistentes con el régimen de Damasco: "Ambas se fundaron en el deseo del gobierno central de intimidar a las personas, arrestarlas y deportarlas, y renunciar a la responsabilidad de mantener la seguridad y defender a los residentes".

Condenando las violaciones del estado turco invasor, la co-presidenta del MSD terminó su discurso con expresando que: “Turquía amenaza directamente la seguridad y la armonía de la gente. Hace que los cambios demográficos en estas áreas sean irreversibles. Instamos a la comunidad internacional a que intervenga y evite que el régimen turco lleve a cabo sus proyectos coloniales en Siria”.

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