En abril, se supo que las fuerzas de ocupación turcas estaban construyendo muros en el cantón sirio septentrional de Afrin en torno a la zona que habían ocupado, a fin de conectar el cantón con su propio territorio. La longitud total del muro será probablemente de 70 kilómetros y llegará desde Şêxberekat vía Afrin hasta Azaz. De este modo, Afrin estaría realmente vinculada a Turquía. La construcción de este muro también tiene por objeto garantizar la seguridad de los grupos islamistas radicales de la región.
Desde que la construcción del muro se hizo pública, la gente se unió en masa a las protestas contra este. Cientos de personas salieron el domingo a las calles de Amûdê, en el noreste de Siria, contra los continuos esfuerzos de ocupación de Turquía en la región.
La manifestación comenzó bajo un colorido mar de banderas de las YPG, YPJ, SDF y el movimiento de mujeres Kongreya Star, así como varias fotos de la luchadora caída de las YPJ Avesta Xabûr en la Plaza de la Mujer Libre. Muchos participantes también llevaron fotos de las víctimas de la guerra de agresión turca en Afrin y pancartas con inscripciones como "Abajo el Estado turco", "No a la guerra" y "La voluntad de la mujer pondrá fin a la ocupación".
Se corearon consignas como "Viva la resistencia de Afrin" mientras la manifestación recorría las calles de Amûdê. El último mitin tuvo lugar frente a la sede del Movimiento Juvenil Revolucionario de Siria.
Selva Silêman, copresidenta del Consejo Popular de Amûdê, dijo en un discurso que las políticas de exterminio y expulsión de las fuerzas de ocupación turcas y sus aliados yihadistas en Afrin continúan como de costumbre. Silêman señaló que con la construcción del muro alrededor de Afrin, el cambio demográfico llevado a cabo por Turquía ha alcanzado el pico de la ocupación ilegal. "Ante los ojos del mundo entero, el Estado turco está construyendo un muro alrededor de Afrin y está violando cualquier ley", criticó Silêman.