Más aldeanos fueron secuestrados en Mabeta, y árboles fueron talados en Bilbilê.

Desde que el Estado turco invadió Afrin en marzo de 2018, ha atacado sistemáticamente a la población civil, las infraestructuras civiles y la naturaleza.

Si bien la limpieza étnica se lleva a cabo mediante el cambio demográfico, la tortura, la detención, las ejecuciones y las masacres, se saquean los medios de subsistencia de la población, se saquean o destruyen sitios históricos y se daña gravemente la naturaleza de la región.

Los árboles como enemigos

Desde el 26 de julio, los mercenarios talan árboles en la aldea de Uga, en Bilbilê. Los mercenarios fueron vistos talando árboles que pertenecían al pueblo. En el vídeo que se muestra dice: "No tengas miedo de nosotros, somos de la seguridad turca."

Olivos quemados en un pueblo

Los ataques de los mercenarios contra los medios de subsistencia y la naturaleza no se limitan a la tala de árboles. Los olivos son atacados sistemáticamente. El 6 de julio, los mercenarios incendiaron tierras de olivos en el pueblo de Birimci, en Mabeta.

Reacción yazidi

Los refugiados Yazidi que permanecen en el campo de Serdem en Shehba reaccionaron a los ataques del Estado turco contra sus aldeas y medios de vida con un comunicado de prensa el 20 de junio.

Según la declaración, el Estado de ocupación turco y sus aliados mercenarios han cortado recientemente más de mil olivos en el pueblo yazidí de Basofanê.

3.000 hectáreas de tierra quemadas en Sharawa

El 28 de mayo, mercenarios de Turquía prendieron fuego a la aldea de Kurzele en Sharawa. El fuego se extendió a las tierras de Basile, Dermish, Sixuneke, Bene y Aqibe, Kimare y Kobere. Además, miles de pinos fueron quemados en el bosque de pinos de Sixuneke. Como resultado de este incendio en Sharawa se quemaron al menos 3.000 hectáreas de tierra.

Limpieza étnica

Los ataques del Estado turco contra Afrin comenzaron el 20 de enero de 2018 y la invasión terrestre de la ciudad se llevó a cabo el 18 de marzo. Desde la invasión, se han cometido sistemáticamente crímenes de guerra en la región. Casi todos los días se cometen delitos como la confiscación de bienes de la población local, el secuestro de civiles para pedir rescate, la tortura o las ejecuciones. El régimen turco y sus mercenarios han secuestrado a cientos de personas en la región de Afrin desde finales de junio.

Civiles secuestrados en Mabeta

Los últimos civiles secuestrados fueron el sábado 27 de julio en la aldea de Mamila, en la localidad de Mabeta. Se supo que un grupo mercenario llamado Sultán Murat secuestró a tres personas, Ali Beg Cafer, Izat Kurdi y Nuri Kurdi. Su destino es desconocido y sus familiares están preocupados por su vida.