En 2014, Enwer Muslim participó en la defensa de su ciudad natal, Kobanê, frente al Estado Islámico. El abogado es ahora co-presidente del Movimiento por una Sociedad Democrática (TEV-DEM) en el cantón del Éufrates, en la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES). Desde ANF hemos hablado con él sobre los veredictos draconianos en el juicio espectáculo celebrado en Ankara y conocido como “Juicio Kobanê”. En el juicio que duró varios años, 24 acusados, entre ellos los ex co-presidentes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Figen Yüksekdağ y Selahattin Demirtaş, fueron condenados hace una semana a un total de más de 400 años de prisión por su manifestación en solidaridad con la resistencia que se plantó contra el ISIS en Kobanê.
Muslim explicó que el ISIS sufrió su primera derrota en Kobanê. "En la ciudad se puso en marcha un proyecto democrático y se logró la hermandad de los pueblos. Este es el trasfondo del juicio en Turquía: el gobierno del AKP/MHP quiso romper esta voluntad con el juicio de Kobanê, pero aún no ha entendido en qué tradición se basa la resistencia. El pueblo kurdo no se ha dejado arrodillar durante más de cien años y seguirá sin hacerlo".
Sin embargo, el proceso no sólo iba dirigido contra la resistencia kurda, dijo Muslim, quien añadió: "La cuestión kurda es el principal problema de Turquía. El proceso de Kobanê no afecta sólo a un pueblo. Afecta a toda la humanidad, porque se condenó la resistencia con la que todo el mundo se defendió del ISIS. El pueblo de Bakur [Kurdistán del Norte, dentro de las fronteras geopolíticas turcas tras el Tratado de Lausana] fue el primero en apoyar Kobanê en aquel entonces. Fue un gran apoyo. Hicieron guardia en la frontera e intervinieron a nivel político y diplomático. Defendieron Kobanê. Con Kobanê se defendió a la humanidad".
Falta de reacción internacional
La Coalición Internacional contra el ISIS, que ahora consta de 76 estados, siguió de cerca la resistencia en Kobanê en ese momento, continuó Muslim, y agregó: "La Coalición Internacional se fundó porque el ISIS se consideraba una organización terrorista peligrosa. Las personas condenadas en Turquía no se callaron ante este terror, resistieron y estuvieron a nuestro lado todo el tiempo. Entonces, ¿por qué la Coalición Internacional, que estaba en Kobanê en ese momento, guarda silencio sobre las condenas de Ankara? ¿Por qué aprueba estas sentencias?".
El juicio como parte de un concepto de exterminio
Enwer Muslim estudió Derecho en Alepo y trabajó como abogado en Kobanê durante muchos años. Para él no hay duda de que el juicio de Kobanê es un procedimiento político sin base jurídica. "El gobierno turco actúa según el principio de eliminar a todos los disidentes. La motivación de la sentencia no se basa en ninguna ley. En el proceso se liquidan la justicia, la democracia, la igualdad y la vida libre. Las organizaciones internacionales de derechos humanos tendrían que reaccionar de forma mucho más radical ante el veredicto. El régimen unipersonal de Turquía considera que la democracia es peligrosa. El Estado turco sigue atacando nuestra región porque teme la democracia y la fraternidad de los pueblos. Las personas que entonces apoyaron nuestra resistencia están en prisión como rehenes políticos. Al mismo tiempo, el lugar de la resistencia está siendo atacado sin interrupción. Las medidas del Estado turco no son independientes entre sí; siguen un concepto de exterminio".