El Estado turco ha estado cambiando la estructura demográfica de la región desde que ocupó Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî. El Estado turco está obligando a la población de la región a emigrar y está trayendo a sus mercenarios y a sus familias de diferentes regiones para que se instalen en la región. El Estado turco impone la lengua turca en las zonas que ocupa, y también está presionando a la población local para que utilice la lira turca en el comercio. Las organizaciones internacionales guardan silencio ante estos crímenes del Estado turco.
Simela dijo a ANHA: "El Estado turco quiere cambiar la estructura demográfica, especialmente en Afrin. Quiere destruir todo lo kurdo. Por eso trae turbas y mercenarios y los coloca aquí. Intenta desplazar a todos los kurdos de la región de sus tierras. El Estado turco comete un crimen según el artículo 49 del acuerdo de Ginebra. Es un crimen contra la humanidad".
Simela señaló que el Estado turco está construyendo casas coloniales para sus mercenarios en la región. "Se están construyendo casas para las familias de los mercenarios con el apoyo de Kuwait y Qatar. El Estado turco ha sacado hasta ahora a 300.000 personas de Afrin y ha llevado a 400.000 de sus habitantes a Afrin. La migración forzada es un crimen según la comunidad internacional. La comunidad internacional es cómplice de estos crímenes porque permanece en silencio. Por eso todo el mundo debe actuar rápidamente para detener estos crímenes."