El nombre de las mujeres kurdas siempre será recordado en las epopeyas de la resistencia

Cîhan Hîvron, quien fue un ejemplo para sus camaradas con su lucha, coraje, resistencia y sacrificio, jamás será olvidada. Su nombre será recordado con gran honor en las epopeyas de resistencia de las mujeres kurdas, entre las heroínas de la lucha.

REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

De la tierra de Derwêş y Edûlê, una joven de corazón puro se unió a la lucha por la libertad. Cîhan Hîvron (Lînda Xeyrî Hecî) se convirtió en una luchadora por su país, una luchadora por la libertad de las mujeres, una buscadora de la verdad para una vida justa y plena.

Cîhan Hîvron, nacida en Shengal (Sinjar) en el seno de una familia kurda patriótica y comprometida con los valores yazidíes, conoció más de cerca al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) gracias a las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán, que acudieron en ayuda de la comunidad yazidí durante la ofensiva del ISIS en 2014. Tras presenciar la masacre y el secuestro de miles de personas y la migración de cientos de miles durante el ataque, Hîvron se unió a las unidades de resistencia en 2016 para vengar a las mujeres yazidíes. Contribuyó a la limpieza de Shengal de los mercenarios y, tras la retirada de la guerrilla en 2018, se dirigió a las montañas del Kurdistán.

Cîhan Hîvron recibió su primera educación básica en la Academia Mártir Rojîn Gewda y comprendió y profundizó en el pensamiento del Líder Apo [Abdullah Öcalan]. Fue un ejemplo para sus camaradas con su profunda devoción a la tierra del Kurdistán. Con la fuerza de su amor por su país, participó en la vanguardia de cada trabajo y se adaptó rápidamente a la vida guerrillera. A lo largo de su educación, aprendió con gran curiosidad y participó en los debates con claridad y proactividad. Leía y se perfeccionaba constantemente para comprender el estilo, la manera y el ritmo del Líder Apo. Concedía tanta importancia a su desarrollo personal en el ámbito militar como a su organización e ideológico. Por ello, participaba con gran entusiasmo en todos los entrenamientos militares y lecciones sobre armas y tácticas. Como mujer yazidí, quería ser un ejemplo sólido para todas las jóvenes de su comunidad.

La guerrillera Cîhan, quien sintió profundamente el dolor causado por las masacres cometidas contra su pueblo, la esclavización y venta de mujeres, y la privación de lengua, identidad y cultura de los niños, tomó como guía las ideas del líder Apo y avanzó hacia su objetivo. Tras completar su formación académica, participó en trabajos prácticos. Con la formación recibida y la fe que sus compañeros depositaron en ella, participó más activamente en la lucha. La guerrillera Cîhan se dedicó a la camaradería, a su país y a su pueblo con un amor inagotable. Por esta devoción, no escatimó en trabajo ni sacrificio. Nunca cerró los oídos al llanto de los niños de su país. No permaneció indiferente a los lamentos de las madres de los mártires.

En las cimas de las montañas de Shengal, incluso en los momentos más difíciles de la guerra, vio la luz de la esperanza en los rostros de su pueblo y continuó su lucha diaria con la promesa de hacerla realidad. Fue una fuente de inspiración para todos sus camaradas; con su energía positiva, les infundía esperanza en sus corazones, y con determinación en la mirada les decía: "La victoria es nuestra, camarada". El rostro de Cîhan quedó grabado en el corazón de sus camaradas y en la memoria de su pueblo con los colores más hermosos. Como guerrillera que dio ejemplo a sus camaradas con su lucha, coraje, resistencia y sacrificio, desempeñó un papel pionero en la lucha por la libertad de su pueblo y no sucumbió ante ninguna dificultad.

El 25 de mayo de 2019, durante un ataque enemigo a las Zonas de Defensa de Medya, fue martirizada junto con un grupo de sus camaradas, convirtiéndose en un ejemplo para las jóvenes kurdas, especialmente para las yazidíes. No aceptó una vida sin rumbo; tenía grandes metas y continuó su vida en consonancia con ellas. Dio pasos valientes, luchó y nunca se rindió. Por eso, la guerrillera Cîhan nunca será olvidada; su nombre será recordado con gran honor en las epopeyas de la resistencia de las mujeres kurdas, entre las heroínas de la lucha por la libertad.