Fırat: “El acuerdo entre las SDF y Damasco se aplica a todos los pueblos, incluidos los alauitas”

El diputado del Partido DEM por Estambul, Celal Fırat, afirma que el acuerdo entre las SDF y el gobierno de Damasco garantiza el reconocimiento de todos los pueblos y comunidades religiosas en su propia identidad.

TRANSICIÓN SIRIA

Tras la caída del régimen de Asad en Siria, los ataques perpetrados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) contra alauitas provocaron indignación tanto en Turquía como en todo el mundo. Si bien HTS ha intentado presentar estos ataques como un esfuerzo para "eliminar los restos del régimen de Asad", nuevas pruebas indican claramente que los alauitas eran el objetivo directo.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés) se opusieron firmemente a la masacre de alauitas y posteriormente anunciaron que habían llegado a un acuerdo con el gobierno de Damasco, cuya condición principal era el cese de los ataques contra ellos. Si bien este acuerdo inicialmente generó críticas en algunos círculos, la admisión de HTS de que sus propias fuerzas eran responsables de las masacres, junto con su compromiso de iniciar una investigación y castigar a los implicados, confirmó que el núcleo del acuerdo se centraba en el cese de los ataques contra los alauitas.

Desde ANF hemos entrevistado a Celal Fırat, diputado por Estambul del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) y miembro de la comunidad alauita, sobre el acuerdo entre las SDF y el gobierno de Damasco, así como sobre la situación de los alauitas en Siria. En sus declaraciones a nuestra agencia, Fırat ha afirmado que el debatido Artículo 6 del acuerdo se basa fundamentalmente en el legado del régimen Baaz; ha explicado que la imagen que se ha mantenido durante mucho tiempo de Assad y del régimen Baaz como un “gobierno alauita” ha alimentado estas discusiones. Destacando un punto que a menudo se pasa por alto, Fırat ha enfatizado que las SDF iniciaron las negociaciones con la condición de que cesaran las masacres contra los alauitas y los ataques a otras comunidades.

El régimen de Assad, presentado como un gobierno alauita

Celal Fırat ha señalado que la descripción del régimen de Assad como un “gobierno alauita” ha llevado a que se culpe a los alauitas de todos los acontecimientos negativos en Siria. Dijo: “Existen múltiples razones detrás de la masacre de alauitas en Siria. Uno de los principales factores es, por supuesto, la persistente representación del gobierno de Asad y del régimen Baaz como un ‘gobierno alauita’, como si fuera un régimen gobernado enteramente por alauitas. Debido a esto, las malas acciones pasadas del gobierno sirio se atribuyeron a los alauitas, y se les consideró chivos expiatorios de la venganza. Los alauitas fueron responsabilizados por las acciones del régimen.

Sabemos que la reacción contra el actual gobierno en Siria no se limita a los alauitas. Ha habido oposición de laicos, alauitas, drusos, cristianos, asirios, armenios, kurdos y muchos otros y otras. Sin embargo, estas reacciones se han presentado continuamente como si simplemente provinieran de partidarios del gobierno anterior, siendo los alauitas los más señalados. El antiguo régimen se equiparó con los alauitas, pero en realidad, no fue así. La comunidad alauita ha sido históricamente uno de los grupos más empobrecidos y políticamente marginados de Siria. El gobierno anterior era, en realidad, una administración árabe sunita. Otra razón crucial para estas masacres es la ideología de grupos yihadistas como ISIS, que han influido en Siria, Oriente Próximo e incluso en el mundo. Estos grupos ven a todos los que están fuera de sus propias filas como enemigos, y consideran su deber librar la yihad contra ellos.

Ataques salafistas contra musulmanes y no musulmanes

Fırat añadió: “Los grupos salafistas no limitan su ideología takfiri a los no musulmanes; también etiquetan a varios grupos dentro del islam como infieles y libran la yihad contra ellos. En este sentido, los alauitas se han convertido en uno de los principales objetivos de esta mentalidad extremista en muchas partes del mundo, especialmente en Oriente Próximom y, por supuesto, en Siria. Para estos grupos, da igual si un alauita apoya o no a Asad, o si se considera parte del islam o no. Independientemente de su postura, se encuentran entre los principales objetivos de estos círculos yihadistas, reaccionarios y salafistas. Lo hemos presenciado de primera mano; matar alauitas se ha presentado como una de las claves para entrar al paraíso. Estas facciones se consideran vengadoras de la Batalla de Siffin, continuadoras de la ideología omeya de Muawiyah y perpetuadoras del legado de Yazid, responsable de la masacre de Karbala. Su ideología se basa fundamentalmente en la masacre de quienes apoyan a Alí y a Ahl al-Bayt.

Masacres que buscan eliminar a los alauitas e impedir la reconciliación

Fırat continuó: “Esta masacre no surgió repentinamente; más bien, ha alcanzado su punto álgido. Durante los últimos dos o tres meses, se ha observado un patrón sistemático de detenciones, malos tratos, desapariciones, desplazamientos forzosos y asesinatos continuos en zonas habitadas por alauitas. Existen, por supuesto, muchas razones detrás de esto. Uno de los principales factores es la presencia de un sistema que no se alinea con las dinámicas de poder en la región, lo que genera un deseo urgente de venganza. Matar alauitas tiene múltiples propósitos: alterar la estructura democrática de la región, eliminar la presencia alauita y confiscar sus tierras, propiedades y hogares. Otro posible motivo es intentar obstruir un proceso de reconciliación, acuerdo o reestructuración entre las SDF y el gobierno de Damasco.

Turquía también podría haber desempeñado un papel en estos acontecimientos. Cuando comenzaron las masacres, ciertos grupos en Turquía, incluidos los medios de comunicación progubernamentales, amenazaron abiertamente a los alauitas e hicieron todo lo posible por justificar las masacres que se están produciendo allí.

Fırat también ha señalado que, en lugar de un acuerdo formal entre las SDF y el HTS, sería más preciso hablar de un acuerdo preliminar. Ha explicado que este entendimiento se centra en el proceso de reconstrucción de Siria y que su condición fundamental, establecida por las SDF, es detener las masacres de alauitas.

Fırat continuó: “No creo que sea del todo preciso hablar de un acuerdo directo entre las SDF y HTS. Las SDF, que representan principalmente a los kurdos y a las kurdas, han colaborado con el recién formado gobierno sirio y han llegado a un acuerdo preliminar. No se trata simplemente de un acuerdo entre dos organizaciones, sino de un marco inicial para reorganizar y reconstruir la gobernanza y la estructura de Siria. Este acuerdo preliminar es de vital importancia para el futuro del pueblo y las comunidades religiosas de Siria. Además, el hecho de que detener la masacre de alauitas se haya establecido como condición previa lo hace aún más significativo”.

Un acuerdo vital para la existencia alauita

Celal Fırat enfatizó la importancia del acuerdo, afirmando: “Este acuerdo es fundamental para construir una nueva Siria, y por eso es tan importante. Como se describe en sus disposiciones, sienta las bases para un sistema inclusivo que abarca todas las identidades y comunidades religiosas, independientemente de su origen. Este acuerdo puede considerarse un punto de partida, uno de los primeros pasos para crear las condiciones para la coexistencia de todos los pueblos, religiones y diferencias en Siria.

Otro aspecto crucial es la declaración de un alto el fuego nacional y el cese de las hostilidades. Naturalmente, esto también conducirá al fin de las masacres de alauitas. Por supuesto, esto no solucionará todo de la noche a la mañana ni eliminará por completo el riesgo de nuevas masacres, pero, como mínimo, supone un avance crucial.

Para los kurdos y las kurdas, esto ya es un logro importante. Hablamos de un pueblo que, hace tan solo 15 años, ni siquiera tenía ciudadanía oficial. Ahora, se están integrando en un nuevo sistema, un nuevo orden y un nuevo Estado. Esto es sumamente importante para asegurar su identidad, idioma y futuro.

Este avance no se limita solo a los kurdos; se aplica a todos los pueblos y religiones de Siria, especialmente a los alauitas. Todos podrán existir con su propia identidad y esencia. Desde esta perspectiva, lo considero un paso verdaderamente significativo”

Equiparar a los alauitas con los remanentes del régimen o definirlos como tales es completamente inaceptable.

Fırat ha señalado que el Artículo 6, ampliamente debatido en la esfera pública, fue inicialmente percibido como alarmante para los alauitas. Ha enfatizado que se ha equiparado a los alauitas con el régimen Baaz, a pesar de que este no era una administración exclusivamente alauita. Y ha instado a que las disposiciones del acuerdo se entendieran dentro del contexto particular de Siria. Dijo: “El Artículo 6 es un tema importante de debate público. En este artículo, se hace referencia a los remanentes del régimen de Assad como ‘restos del antiguo régimen’. Esto es comprensiblemente preocupante para los alauitas, ya que durante mucho tiempo se les ha confundido con el antiguo sistema, el gobierno, el propio Assad y el régimen del Baaz. Como resultado, este lenguaje se percibe como un ataque, y así es como se interpreta. Por supuesto, esta interpretación, especialmente para los alauitas en Siria y para todos nosotros y nosotras, genera serias preocupaciones e incomodidad. Sin embargo, es crucial evaluar cada artículo dentro de las condiciones específicas de Siria e interpretarlo en consecuencia.

Equiparar a los alauitas con los remanentes del régimen o definirlos como tales es completamente inaceptable, independientemente de quién lo diga. No obstante, representantes de las SDF y de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria han hecho declaraciones críticas sobre este tema. Han aclarado que esa no era la intención y reafirmado que cada identidad, fe y pueblo en Siria debe poder existir con su propia identidad. Además, el acuerdo preliminar establece explícitamente que no se tolerarán los discursos de odio, los malos tratos ni los ataques contra ningún grupo.

Dicho esto, quiero dejar algo claro: sabemos que grupos yihadistas, salafistas y similares a ISIS buscan masacrar, vengarse e incluso cometer genocidio contra los alauitas en Siria. Sería engañoso afirmar que todo se ha resuelto con este acuerdo preliminar y que ya no existen problemas. Estamos apenas al comienzo de este proceso. Es urgente que la política democrática, la comunidad alauita, la sociedad civil, Turquía, las potencias internacionales, la Unión Europea (UE), las Naciones Unidas (ONU) y diversas organizaciones de derechos humanos sigan participando activamente en este proceso. Es necesario enviar una delegación de observación a la región, abrir un corredor humanitario desde Hatay, y que los responsables de estas masacres, en particular dentro de HTS y otros grupos, rindan cuentas y comparezcan ante la justicia”.