La aparición del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) simbolizó el despertar mental de un pueblo—una expresión de la verdad y la conciencia kurda. El período de 1980 a 2005 marcó una transición de un estado de esclavitud y objetivación del kurdismo a un estado de ser sujeto, libertad e identidad revitalizada. Los desafíos que surgieron después de 2005 ya no eran sobre el nacimiento en sí; eran cuestiones de identidad auténtica y la búsqueda de una vida libre.

A medida que el Movimiento de Liberación del Kurdistán experimentaba una transformación, sus adversarios también evolucionaban. El enemigo ya no era lo que había sido; ahora había aceptado la existencia del pueblo kurdo y de Kurdistán, aunque con políticas más flexibles e insidiosas. En tal fase, Abdullah Öcalan afirmó que ahora era necesario redefinir el kurdismo y el PKK, y desarrollar nuevos marcos conceptuales y teóricos para un sistema alternativo. Los problemas y demandas que habían surgido requerían una estructura más duradera. El objetivo era llevar la lucha hacia adelante dándole a las ganancias materiales y morales una forma tangible y significativa bajo el nombre de la Unión de Comunidades del Kurdistán (Koma Cîvakên Kurdistan, KCK). El concepto de la nación democrática se presentó como un sistema alternativo al modelo de Estado-nación de la modernidad capitalista—un modelo que liberaría a la sociedad de su dependencia del Estado. Esto se convertiría en un modelo de solución practicado y realizado en la historia del PKK y serviría como ejemplo para todo el Medio Oriente. El Sr. Öcalan definió el año 2003 como el comienzo de una nueva fase en la que tanto el PKK como el KCK se declararon oficialmente dentro del marco de la teoría de la modernidad democrática. También describió este período como el "tercer gran nacimiento".

Practicando la nación democrática

En su evaluación del papel y el significado del KCK, Abdullah Öcalan dijo: "El KCK fue declarado por el PKK como el sistema democrático propio del pueblo, tras un proceso en el que las realidades históricas y sociales fueron llevadas a la conciencia y el Estado-nación fue entendido como una trampa del capitalismo. Ya sea bajo el techo de un Estado-nación—siempre que adhiera a los principios democráticos—o independientemente, la única forma de autoridad política que el pueblo kurdo aceptará es su propio autogobierno democrático. El KCK representa la parte de este modelo que le corresponde al pueblo kurdo. En esencia, significa que la sociedad debe ser democrática. Como sistema, propone que todos los pueblos construyan sus estructuras políticas juntos y de manera voluntaria—sin caer en el chovinismo nacional, disputas fronterizas, burocracia, nacionalismo o el Estado-nación. El KCK expresa tanto una propuesta como la implementación práctica de la nación democrática como modelo de solución, no solo para la cuestión kurda, sino también para todas las comunidades étnicas y nacionales, libres de las limitaciones del estatismo. El KCK encuentra el camino hacia la paz y la resolución en abandonar los tres pilares principales de la modernidad capitalista—es decir, el Estado-nación, la ganancia máxima y el industrialismo—y en ofrecer una alternativa a través de los componentes de la modernidad democrática: la nación democrática, una economía social de mercado sin ganancias y una industria ecológica."

Siempre del lado de la paz y la resolución

El Sr. Öcalan también enfatizó el camino alternativo sobre el que debe basarse el KCK si el diálogo falla y afirmó: "Debido a que el KCK no apunta al estatismo, sino a la nación democrática, siempre ha estado a favor de la resolución y la paz. Se mantiene abierto al diálogo y la negociación con los poderes del Estado-nación. Sin embargo, si estos esfuerzos no tienen éxito, el KCK continuará construyendo una nación democrática a lo largo de su propio camino esencial y con su propia fuerza interna. Sabrá cómo gobernar y cómo defender este sistema."

Derechos y libertades fundamentales en el KCK

La Unión de Comunidades del Kurdistán (Koma Cîvakên Kurdistan, KCK) es:

• Un sistema democrático, comunal-confederal.

• Basado en la democracia, la liberación de las mujeres y la vida ecológica.

• Una organización política y social no estatal, estructurada de manera horizontal y piramidal, fundamentada en principios democráticos.

• Un sistema en el que las comunidades sociales, étnicas y religiosas se organizan sobre la base de comunas, asambleas, congresos, academias y cooperativas.

• Estructurado en torno a las dimensiones de la construcción de la nación democrática: política, social, convivencia libre e igualitaria, económica, ecológica, legal, cultural, defensa propia y diplomacia.

• Construido sobre opciones democráticas de base y participación plena en todos los niveles. Abraza un modelo de convivencia basado en la libertad e igualdad entre las diferencias.

• Rechaza el enfoque del Estado-nación para resolver la cuestión nacional kurda y propone, en cambio, un modelo de nación democrática realizado a través de la autonomía democrática. Internamente, se funda en la nación democrática, y externamente, en la confederación democrática de pueblos y naciones.

El derecho a ser una nación democrática

Abdullah Öcalan afirmó que "el PKK actualmente enfrenta dos enormes y urgentes desafíos", y destacó la importancia de la paz y la resolución democrática: "Estamos hablando de los problemas interrelacionados de la paz y la guerra, que están en una relación dialéctica estrecha. El reconocimiento del derecho a ser una nación democrática es la fórmula más inmediata y fundamental para una resolución pacífica de la cuestión kurda. Sin embargo, los poderes que insisten en mantener el estatus de genocidio sobre Kurdistán y el pueblo kurdo ni siquiera están dispuestos a considerar una fórmula de solución pacífica y democrática dentro del marco de un Estado-nación unificado."

El Sr. Öcalan destacó que el PKK, que ha experimentado una transformación histórica, ahora propone un nuevo modelo de solución para las cuestiones nacionales—totalmente despojado y desligado de cualquier forma de estatismo y, en su lugar, fundamentado en el concepto de la Nación Democrática.

Definiendo la nación democrática

La nación democrática:

• No aborda las identidades mediante definiciones fijas o rígidas; en cambio, con su estructura flexible, abraza la participación equitativa de todos los segmentos de la sociedad—identidades étnicas, religiosas, basadas en clases, género, grupos e individuos por igual.

• Ve las comunidades étnicas y religiosas con las que coexiste como una fuente de riqueza y diversidad.

• Considera el nivel de libertad, organización y participación de las mujeres dentro de la sociedad como la verdadera medida de la libertad y el desarrollo democrático de esa sociedad.

• Cree que la verdadera construcción de la nación democrática solo se puede realizar cuando la influencia y presencia de las mujeres están profundamente arraigadas.

• Prioriza la libre expresión de todas las diferencias dentro de la sociedad.

• Rechaza la dependencia del individuo y de la sociedad del Estado.

• Busca resolver los problemas sociales no a través de estructuras estatales, sino mediante las propias formas de organización de base de la sociedad.

• No depende únicamente de códigos legales, sino que se fundamenta en los principios de ética social y conciencia.

• Basa su formación de la voluntad en la práctica directa de la democracia a través de comunas, asambleas, cooperativas y academias.

Continuará...

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