"Cámaras de vigilancia hacen de Hakkari en una prisión abierta"

El estado turco instaló cámaras de vigilancia MOBESE (integración de sistemas electrónicos móviles) en todas las calles del centro y distritos de Hakkari. Los residentes locales critican esto y se quejan de que su ciudad se ha convertido en una prisión.

El estado turco ha aumentado el número de cámaras de vigilancia de MOBESE en particular en el centro de Hakkari (Colemerg) y también los distritos de Gever, Çukurca y Şemdinli, donde todas sus calles que conectan los distritos han sido equipados. Los residentes locales son muy críticos de estas cámaras especiales, que tienen la capacidad de girar en un rango de 365 grados, mientras que la grabación es simultánea, y afirman que el miedo en el Estado turco lleva a tales medidas.

Los habitantes estan sobreviviendo

Un dueño de la tienda en Hakkari respondió a las preguntas de ANF y declaró que ellos, como residentes, nunca presenciaron ningún efecto positivo traído junto con las cámaras instaladas. El comerciante dijo: "Los funcionarios nos dicen que instalaron estas cámaras para evitar el robo. Pero nunca hemos visto una función de esas cámaras. Ningún ladrón nunca fue capturado. Hay aquí en la parte superior de cada barrio y en cada calle decenas de MOBESE, nos están vigilando, lo cual es para nosotros una ofensa psicológica".

Es un instrumento para proporcionar material para armar causas

Los jóvenes de Hakkari afirmaron que estas cámaras de vigilancia las inhiben en su libertad y explican: "Cada momento de nuestra vida, en nuestra intimidad es observado por un grupo de personas. Siempre que quieren arrestarnos a los jóvenes, solo presentan la cámara con las grabaciones y lo hacen instantáneamente. Algunas veces intercambian y manipulan imágenes y grabaciones a voluntad y lo presentan como piezas de evidencia para arrestarnos. Cuando dos personas se reúnen, la policía se acerca a ellos instantáneamente a molestarlos con preguntas como "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Preparas acciones?. Todo eso viene de la identidad de Colemerg (Hakkari) y el espíritu de una ciudad kurda".