Reuters informó que los grupos armados comenzaron a abandonar el último distrito de la ciudad de Homs el sábado en la fase final de un acuerdo de evacuación, que verá al gobierno del presidente Bashar al-Assad recuperar el área en el séptimo año de la guerra del país .

Al menos un autobús se vió en al-Waer llevando combatientes y a sus familias, y se esperaba que docenas más siguieran para sacar a unas 2.500 personas del distrito largamente sitiado por las fuerzas gubernamentales y sus aliados.

La evacuación de al-Waer es una de las más grandes de su tipo. Sigue a una serie de acuerdos similares en los últimos meses que han llevado a muchas partes de Siria occidental largamente mantenido por la oposición y asediada por el gobierno y las fuerzas aliadas de nuevo bajo el control de Assad.

El acuerdo, respaldado por el aliado ruso de Siria, comenzó a aplicarse en marzo. Miles de personas han salido en varias etapas. En el momento en que se complete, unas 20.000 personas habrán abandonado el distrito, dice el Observatorio Sirio de Derechos Humanos de Gran Bretaña.

Muchos de los rebeldes se dirigirán a la provincia insurgente de Idlib en el noroeste de Siria y al pueblo de Jarablus a lo largo de la frontera norte del país con Turquía, informaron medios pro-Damasco. Algunos se quedarán en Al-Waer y entregarán sus armas mientras los militares de Siria y sus aliados se mudan.

Un funcionario ruso que supervisa la implementación del acuerdo dijo a la prensa que la policía militar rusa ayudaría con la transición.

"Rusia tiene un papel de garante en este acuerdo, la policía militar rusa se quedará y llevará a cabo tareas dentro del distrito", dijo Sergei Druzhin.

El gobierno de Siria llama a los acuerdos de evacuación, que también han tenido lugar en las zonas sitiadas alrededor de Damasco, y en Alepo a finales del año pasado, los acuerdos de reconciliación. Dice que permiten restaurar los servicios y la seguridad.

El gobierno de Assad, respaldado militarmente desde el año 2015 por Rusia y desde principios de la guerra por milicias respaldadas por Irán, ha negociado los pactos desde una posición de fortaleza y ha vuelto a controlar las principales zonas urbanas de Siria en el oeste.

Los rebeldes todavía controlan algunas porciones de territorio alrededor de Damasco y en el sur, así como casi toda la provincia de Idlib.