Incendios forestales, algunos de ellos graves, asolaron el domingo cinco aldeas de Barwarî Bala a consecuencia de los bombardeos turcos. Según la ONG Community Peacemaker Teams (CPT), con sede en la región iraquí del Kurdistán, los pueblos afectados por los incendios son Mêrga Qesrê, Girê Sor, Elkîşkê, Cembelkê y Bêlîzanê.

El portavoz de los CPT, Kamaran Osman, declaró a la agencia de noticias RojNews que Elkîşkê corre especial peligro. Desde el domingo por la mañana, las llamas rodearon no sólo varias casas, zonas de cultivo y un cementerio, sino también la carretera de acceso al pueblo.

Al menos 19 familias del pueblo quedaron atrapadas y tuvieron que esperar horas para ser evacuadas a pesar de las repetidas peticiones de ayuda. Sin embargo, Osman no disponía de información sobre muertos o heridos. En cuanto al alcance de la destrucción causada por las llamas, dijo: «Calculamos que hasta ahora han ardido unas 240 hectáreas de cultivos y tierras de labranza».

Los incendios de matorrales fueron provocados por los intensos bombardeos de aviones no tripulados del ejército turco, cada vez más utilizados.

Barwarî Bala —o Berwarî Bala según el dialecto— , que pertenece a la gobernación de Duhok y limita con Amêdî, está situada, con sus valles ricos en jardines, en la parte kurda del sur de los montes Hekarî, que se consideran una zona histórica de asentamientos asirios. Muy cerca se encuentra el distrito densamente poblado de Kanî Masî, en cuyos alrededores ya opera el ejército turco con varias bases militares y que sirve como una especie de base para la actual ofensiva de ocupación turca en la región del Kurdistán iraquí. El Partido Demócrata del Kurdistán [KDP], que domina el gobierno en Hewlêr (Erbil), apoya la campaña de ocupación de Ankara.

Política de guerra turca en el Kurdistán Sur

Desde que se amplió la invasión turca en junio, el ejército ha incendiado regularmente asentamientos civiles en el Kurdistán Sur, además de llevar a cabo intensos bombardeos diarios desde tierra y aire. El objetivo es obligar a la población a desplazarse. Según los CPT, numerosos pueblos de los alrededores de Kanî Masî ya han sido despoblados a consecuencia de la violencia militar turca, y otros muchos pueblos están amenazados con correr la misma suerte. La comunidad internacional, mientras tanto, ignora los crímenes de Turquía en su país vecino.

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