Alrededor de las 23:30 horas del 3 de mayo, un vehículo blindado conducido por policías que patrullaban en el barrio de Karşıyaka, en el distrito de Silopi, en Şırnak, se estrelló contra una casa. Muhammed Yıldırım, de 7 años, y su hermano Furkan, de 6 años, dormian en la casa, resultaron gravemente heridos como resultado del accidente. Minutos despues de estrelalr el blindado, los policías dejaron el vehículo en la escena y huyeron. Los residentes del barrio llevaron a los dos niños al hospital público de Silopi, donde ambos perdieron sus vidas a pesar de los esfuerzos médicos.

El policía que conducía el vehículo blindado fue arrestado hoy después de la protesta pública contra el brutal asesinato de los dos hermanitos.

Las fuerzas del Estado turco han cometido crímenes graves, especialmente en los últimos años, en el Kurdistán del Norte y en Turquía, donde prevalece un sistema de impunidad para las «fuerzas de seguridad».

Muchas ciudades y barrios kurdos fueron arrasados ​​y cientos de civiles fueron masacrados por las fuerzas estatales a las que se les concedió una total impunidad. Ningún miembro de las fuerzas del Estado ha sido procesado o acusado por estos crímenes.