Se han dado pasos importantes para asegurar la victoria de la nación democrática y, por tanto, de la democracia en Siria. La juventud kurda, árabe y siriaca luchando hombro con hombro, hoy será la base de la nueva Siria. Siria se democratizará como patria común de árabes, siriacos, kurdos, turcomanos y circasianos, y será el país democrático modelo en el Medio Oriente. Se están dando pasos importantes para convertir a Siria en un país modelo. Esta sería la mejor respuesta a la memoria de aquellos que perdieron la vida en Siria y los que han sufrido.

A partir de ahora, el único proyecto para Siria para lograr la estabilidad pertenece a la Federación Democrática del Norte de Siria. Es imposible crear paz y estabilidad en Siria fuera de una Siria democrática basada en la democracia local y la autonomía democrática. Los kurdos defienden la unidad en Siria. Son los defensores de la democracia local que asegurará la unidad de Siria. Convertir la Revolución de Rojava en la fundación y parte de la Federación Democrática del Norte de Siria es el resultado de esta comprensión de la unidad. La Federación es la forma de unidad para árabes, kurdos, siríacos, turcomanos, circasianos y todos los pueblos. Se trata de un proyecto contra la fragmentación de Siria. Los kurdos formarán parte de la totalidad de Siria y de la unidad nacional democrática como parte de la Federación. Las tendencias nacionalistas presentes en algunos círculos de kurdos son rechazadas con esta forma política común. En resumen, la Federación Democrática del Norte de Siria es un proyecto de unidad que empuja todos los nacionalismos hacia atrás, y solidifica la mentalidad de la nación democrática.

El Estado turco ve la Federación Democrática del Norte de Siria, basada en la unidad de los kurdos y los árabes y la formación de una Siria sobre esta base, como una amenaza contra la idea centralista y la estructura de un estado que convierte a todo en uno. Es por eso que actúan como enemigos de la Federación. Ellos dicen que "no permitirán que se forme un nuevo estado en nuestra frontera sur" para legitimar su animosidad y encontrar otros que se unan en este planteo. Sin embargo, no existe una comprensión o práctica política que quiera crear un estado en Siria. El gobierno del AKP no considera a los kurdos nacionalistas en Siria como una amenaza, sino a los kurdos que favorecen la unidad de Siria. A ellos sí los ve como una amenaza. Por lo tanto, ven la unidad árabe-kurda como peligrosa para ellos y por lo tanto quieren crear una guerra kurda-árabe en Siria y en Irak. Piensan que así es como pueden impedir que los kurdos lleguen a una vida libre y democrática. Por eso ven a los kurdos con tendencias nacionalistas como una buena herramienta para lograr este fin.

A medida que la relación entre los árabes y los kurdos se desarrolla aún más en Siria, los temores del AKP crecen. Están intentando todo lo que pueden para sabotear esta relación. Los que exigen a Siria, Rusia e Irán que el cantón Efrîn sea aplastado, a cambio de Idlib, están orientados a poner a los kurdos y a los árabes unos contra de otros. Están planeando enfrentar a la Federación Democrática del Norte de Siria y al actual régimen sirio entre sí. Si el régimen, Rusia y Turquía coinciden en atacar a Efrîn, eso estaría enfrentando a la Federación Democrática del Norte de Siria y al actual régimen entre sí. Por lo tanto, habrían debilitado tanto las fuerzas democráticas que incluyen a los kurdo, como al régimen actual. En una atmósfera de lucha entre árabes y kurdos, Turquía intentará volver a ser más dominante en la política siria.

Turquía ahora quiere jugar este truco en Siria. Piensan que si refuerzan su posición en Siria, acercará a los Estados Unidos a ellos. En verdad, Tayyip Erdoğan planea enviar a Siria de nuevo al caos del comienzo de la guerra civil, y así reducir el estancamiento que experimentan ahora, y crear espacio para respirar. Porque no es sólo la lucha de los kurdos y la evolución en Siria, están restringiendo a Turquía. Arabia Saudita y Egipto, en particular, también quieren poner el gobierno AKP en un atado y verlo caer. Al iniciar una guerra kurda-árabe, Tayyip Erdoğan debilitará a los kurdos y dirigirá la atención árabe allí. Es por eso que la política fundamental de Turquía ahora es iniciar una guerra kurda-árabe en Siria e Irak. El KDP debe estar esperando algunas ganancias de esta guerra, porque están permitiendo las políticas del AKP.

Pero los kurdos tienen demasiada conciencia ahora para caer en este truco. Y los árabes tienen suficiente experiencia para ver lo que el Estado turco está buscando. En este sentido, las provocaciones de Tayyip Erdoğan para iniciar una guerra kurda-árabe no funcionarán.

Tanto el pueblo de Raqqa, como el pueblo de Shehba, han respondido a la política de Tayyip Erdoğan de iniciar una guerra entre kurdos y árabes. El Consejo Raqqa ha demostrado lo fuerte que es la fraternidad árabe-kurda. El pueblo de Shehba ha declarado un consejo y ha manifestado que los kurdos, los árabes, los turcomanos, los chechenos y los siríacos se resisten a Turquía. El Consejo de Shehba que se fundó como símbolo de la unidad de los pueblos en la comprensión de la nación democrática ha sido una buena respuesta contra las provocaciones de Tayyip Erdoğan.

Tayyip Erdoğan verá el frente de resistencia unido de árabes, kurdos, turcomanos, chechenos y otros pueblos contra él, en Shehba también. Árabes y kurdos se resisten a todos y a todos los ataques, y fortalecen la unidad democrática de Siria. Todos los ataques del fascismo de Tayyip Erdoğan-Devlet Bahçeli serán rechazados donde los árabes y los kurdos resistirán juntos, y tal guerra traerá el fin del gobierno fascista de Erdoğan y Devlet Bahçeli.